El jefe de la barra brava de Independiente, recién deportado desde Brasil, advirtió que volverá a la sede del torneo de fútbol mundial y hasta aseguró que traerá la copa.
Pablo Bebote Alvarez dio una particular conferencia de prensa en Puertro Madero en la que apareció disfrazado con una visera, anteojos y bigotes de cotillón para ocultar su aspecto.
Identificó también a quien le entregó las entradas con las que ingresó a los partidos de la selección argentina: "en las elecciones de Independiente voté al dirigente que me regaló la entrada, que es el contador de Julio Grondona".
También tuvo chicanas contra el secretario de Seguridad de la Nación: "voy a volver al Mundial. Si el señor Berni no quiere que viaje, que me mate, porque soy una persona libre. No robo. La última vez que lo hice fue en 1999. No vendo droga, no violo, no hago nada ilegal, soy una persona noble", aseguró.
En una advertencia final, prometió volver a Río de Janeiro: "mañana ganamos y me voy de vuelta a Brasil con 60 pibes más, a ver si me encuentran. Y voy a traer la Copa", remató.
El barrabrava insistió en que lleva una vida normal, que no comete delitos desde 1999 y no tiene causas abiertas en su contra y que vive de "hacer publicidades y de una fábrica frigorífico".
La conferencia se realizó en el edificio donde su abogada, Débora Hambo, tiene su estudio jurídico.
Álvarez, quien estuvo en los estadios de Porto Alegre y San Pablo disfrazado y sin ser detectado, ingresó en la cancha de Brasilia vistiendo una camiseta de Flamengo y con el pelo pintado de verde, pero al finalizar el partido fue detectado y detenido por efectivos de la Policía Federal.
Finalmente, la tercera fue la vencida para los efectivos de la Federal enviados a Brasil, luego de los intentos frustrados de encontrarlo en Porto Alegre y San Pablo.
Alvarez llegó a Brasil con otros barras del "Rojo" días antes del encuentro frente a Nigeria, en Porto Alegre. En esa oportunidad se puso una peluca celeste y blanca y una bufanda con los mismos colores.
Luego de ese encuentro, comenzó la provocación de Alvarez a los efectivos policiales argentinos y al ministerio de Seguridad.
"Bebote 1- PFA 0", escribió en su cuenta de la red social Facebook más tarde.
Y redobló la apuesta, porque viajó a San Pablo y logró ingresar al Arena Corinthians disfrazado de hincha suizo, con la cara pintada con los colores de esa bandera y una bufanda y un sombrero.
Tras ese encuentro siguió la provocación con el mensaje: "Bebote 2 - ministerio de Seguridad 0."
Los efectivos de la Federal llegaron el sábado al estadio de Brasilia con fotos de Alvarez y siguieron el encuentro cerca de una bandera de los "Diablos Rojos", como se conoce a la barra de Independiente. Sin embargo, Alvarez estaba con barras de Flamengo.
En el Mundial de Sudáfrica 2010, Alvarez también había sido deportado de ese país, y durante los últimos dos años tuvo un duro enfrentamiento con el ex presidente de Independiente, Javier Cantero.
El barra de Independiente que logró colarse en los estadios de Brasil, a pesar de tener prohibido el ingreso y ser buscado por la policía, convocó a la prensa para este mediodía.