La marcha piquetera llegó a Plaza de Mayo

A nivel político es, claramente, un súper miércoles. En el que el gobierno pondrá en escena dos de sus consignas fundantes: el “no hay plata”, con el anuncio de ajuste y desregulación económica que hará Javier Milei por cadena nacional, y “el que corta no cobra”, por la movida piquetera que se convertirá en el primer desafío del protocolo para limitar la protesta social lanzado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La movilización de organizaciones sociales y de izquierda comenzó pasadas las 16 desde el Congreso Nacional con destino a Plaza de Mayo, trayecto en el que se registraron corridas y empujones entre parte de los manifestantes que cortaban toda la calle y la Policía de Buenos Aires, en su objetivo de impedirlo. Alrededor de las 17, el grueso de de las columnas arribó a la Plaza de Mayo.

Integrantes de los partidos de izquierda MST y PTS irrumpieron en la intersección de avenida Belgrano y Diagonal Norte, marchando hacia Plaza de Mayo por la calle. La policía intentó forzarlos a que circulen por la vereda y se produjeron enfrentamientos. Hubo corridas y los agentes policiales arrojaron gas pimienta contra los manifestantes. “Estamos derrotando el protocolo antipiquetes”, dijo la diputada nacional Vanina Biassi, quien junto a Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, avanzaron por ese sector.

Mientras se lleva a cabo el operativo de seguridad dispuesto por las autoridades y la aplicación del "protocolo antipiquetes", el presidente Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se encuentran en el Departamento Central de Policía, en el barrio porteño de Monserrat, supervisando cómo se desarrolla la movilización.

Hasta el momento, la Policía de la Ciudad informó, según el canal TN, que hay dos detenidos mayores: uno en Diagonal Norte y otro en Diagonal Sur. De acuerdo a lo que indicaron, el primero hirió con arma blanca en el brazo a un oficial; el otro, fue detenido por disturbios y agresión.

Movimientos populares y organizaciones sociales nucleadas en el bloque de Unidad Piquetera (UP) marchaban en el centro porteño con destino hacia Plaza de Mayo "contra el ajuste económico" del gobierno de Javier Milei y en lo que es la primera prueba para el protocolo de orden público del Ministerio de Seguridad nacional.

Según el cambio de recorrido anticipado por los organizadores, los manifestantes se concentraban en Diagonal Sur y avenida Belgrano y en Florida y Diagonal Norte para confluir en Plaza de Mayo.

Los primeros manifestantes que comenzaban a congregarse pasadas las 14.30 en las inmediaciones de los dos puntos de encuentro pactados recibieron las primeras advertencias de parte de los efectivos policiales de subir a las veredas y despejar las calles, lo cual estaban acatando.

La advertencia de Bullrich

“Hay que cambiar este sistema que le arruinó la vida a millones de argentinos. El mensaje es que la calle no se corta, no lo vamos a permitir”, advirtió esta misma mañana Bullrich, mientras en Buenos Aires las organizaciones piqueteras se preparaban para ir hacia los distintos puntos de concentración para luego reunirse en el Congreso y marchar desde allí a la Casa Rosada.

Además, dijo que el gobierno recibió miles de denuncias de beneficiarios de planes que aseguraron que los líderes piqueteros los extorsionan con la amenaza de que no cobrarán los planes si no marchan.

También en Rosario

En Rosario, en tanto, también hay movilización: los manifestantes se concentraron a las 16.30 en la plaza San martín, para luego dirigirse al Monumento a la Bandera, donde hay un acto previsto a las 20.

Entrevistado en el programa Radiópolis de Radio 2, el dirigente del Frente de Izquierda y los Trabajadores Octavio Crivaro dijo que la marcha, convocada en homenaje a los muertos del 19 y 20 de diciembre de 2001 y contra el ajuste del gobierno de Javier Milei, negó que la marcha busque desafiar a Bullrich y su protocolo.

“Las medidas del gobierno son un desafío: a la alimentación de millones de personas, al salario que no alcanza”, respondió. Y luego acusó a Milei de mentir “descaradamente” en la campaña electoral, con su discurso de que el ajuste lo pagará la política, la “casta”. “Lo pagarán las grandes mayorías populares, como siempre, y eso redobla la necesidad de marchar para defender salarios y puestos de trabajo”.

Más allá de que en Rosario hay marcha, el foco de atención estará puesto en la ciudad de Buenos Aires, donde el gobierno local de Jorge Macri coordinaba con Bullrich un impresionante despliegue de seguridad para impedir que las marchas corten la circulación del tránsito y que los manifestantes produzcan hechos de violencia.