Así lo determinaron fuentes policiales al blog PolicialesAhora, quienes sostuvieron que los peritos que trabajaron sobre las marcas que tenía Ledesma señalaron que "son rayas realizadas en forma muy perfecta y las heridas no son comunes en ataques con objetos cortopunzantes".
Asimismo, cuando se le tomó declaración a la cadete se constató que "no fabulaba ni es una joven con problemas o trastornos psicológicos" que la llevaran a inventar o imaginar la aparicaicón de espectros o fantasmas.
"Este tipo de apariciones son normales, sabemos que hay muchos que no creen, pero son reales. Es más, muchos de los que pasamos por la escuela de oficiales Pirker conocemos la historia o directamente hemos visto al 'abanderado decapitado'. Cuentan que hubo un cadete hace ya bastante tiempo que se suicidó adentro y que la aparición de ese abanderado tendría que ver con él. Hay miles de historias así en comisarías y otras oficinas que quedan como anécdotas, quizás no graciosas", detalló un jefe policial.
Mientras la Justicia y la comisaría 48va. siguen investigando el particular hecho, las pericias y los exámenes a Ledesma fueron contundentes: no inventó nada y no se hizo ella misma las heridas. Creer o reventar.
Se trata de una mujer que se encuentra cursando el segundo año de la escuela de la Policía Federal, Comisario General Juan A. Pirker, que denunció que fue agredida por un fantasma en un hecho que generó todo tipo de polémica.