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Todo lo ocurrido quedó registrado en actuaciones policiales y es investigado con intervención del fiscal en turno.
La madrugada del domingo dejó una escena insólita en el cruce de las rutas 2 y 4, en jurisdicción de Laguna Paiva, donde un camión cargado con pollos congelados volcó y terminó desencadenando una secuencia que mezcló desconcierto, tensión y un saqueo multitudinario a cielo abierto.
El siniestro ocurrió alrededor de las 00.30, cuando el conductor del Volkswagen que venía desde Jujuy perdió el control en medio de la calzada húmeda. El chofer, un hombre de 48 años, contó a los policías que apenas tuvo tiempo de corregir el volante antes de que el acoplado cediera y el vehículo terminara volcado sobre la banquina.
La carga —cajas de pollos congelados pertenecientes a la firma Las Camelias— quedó desparramada en la banquina, formando una extensa alfombra blanca bajo la llovizna.
Inicialmente, la situación se desarrollaba dentro de los parámetros habituales: personal del Samco local verificó que el camionero no tuviera lesiones, los Bomberos Voluntarios controlaron las condiciones de seguridad y la inspectora de tránsito ordenó la circulación. Desde la Comisaría 15°, el jefe de turno coordinaba el procedimiento.
Sin embargo, pasadas las 1 de la mañana, la escena cambió por completo. Primero llegaron algunos curiosos. Luego, decenas. En pocos minutos, más de 300 personas rodeaban al camión siniestrado.
La policía intentó contener a la multitud, pero el esfuerzo fue insuficiente. Sin incidentes violentos, pero con una determinación colectiva irrefrenable, la gente comenzó a cargar cajas de pollos y a retirarse del lugar. En cuestión de minutos, los 48 pales —valuados en unos 2 millones de pesos según estimó el chofer— desaparecieron.
Cerca de las 2 de la madrugada, mientras la llovizna volvía a intensificarse y la grúa aún no llegaba, la multitud se dispersó. La escena quedó desolada y el operativo policial continuó para garantizar la remoción del vehículo.
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