Le dispararon esta madrugada en un confuso hecho en la puerta de su vivienda del norte rosarino. Al parecer los delincuentes querían ingresar a la vivienda y el dueño de casa habría ofrecido resistencia.
Un hombre de 55 años falleció hace minutos en un sanatorio del centro rosarino a causa de una herida de bala que recibió esta madrugada cuando llegaba en auto a su casa ubicada en inmediaciones de bulevar Rondeau al 4100, en la zona norte de Rosario, y fue atacado por delincuentes.
Según fuentes policiales de la comisaría 10ª que investiga el hecho por razones de jurisdicción, el herido, que fue identificado como Aldo P., arribaba hoy alrededor de la 0.35 en su automóvil a su domicilio ubicado en Pedro Goyena a la altura del 900, entre Ugarte y Mont Cenis, cuando habría sido abordado por delincuentes con intenciones de robo, algo a lo que el dueño de casa se habría resistido.
La mujer del damnificado, que se encontraba en el interior de la vivienda, contó a los investigadores que escuchó una detonación y al salir a la calle halló al hombre herido.
Aldo P, quien trabajaba en el Ministerio de Educación, fue trasladado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y desde allí al Sanatorio Plaza, ubicado en el centro de Rosario, donde falleció poco antes de las 8 de hoy. Mientras tanto personal a cargo de la investigación está tratando de identificar y detener a los responsables.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio