La jueza correccional de la 10ª Nominación de Rosario, Marcela Canavesio, procesó por homicidio culposo, inhabilitó retirándole el carné para conducir y trabó embargo sobre sus bienes a Baltazar Nucci.
La jueza correccional de la 10ª Nominación de Rosario, Marcela Canavesio, procesó por homicidio culposo, inhabilitó retirándole el carné para conducir y trabó embargo sobre sus bienes a Baltazar Nucci, el conductor de una camioneta Fiat Fiorino que el pasado sábado 9 atropelló y mató, en un choque sobre la ruta provincial 21 en jurisdicción de General Lagos, a Belén Villarruel, quien regresaba a esa localidad en moto desde su trabajo en Pueblo Esther.
Como se recordará, el accidente y su trágico saldo conmovieron a la localidad de General Lagos, cuya población además repudió que se dejara en libertad al inculpado pese a que se tratara de un homicidio culposo —es decir, no intencional—. El rechazo pasó a mayores en una marcha vecinal se registraron incidentes con destrozos en la comisaría local, en la comuna que preside Oscar Ferri, y en la casa del inculpado.
Según trascendió, la furiosa reacción respondió a que el inculpado tiene antecedentes de conducción peligrosa y otras conductas cuestionables y que presuntamente contaba con amparo comunal. Los destrozos generaron la detención de presuntos instigadores que fueron liberados tras declarar ante el juez Javier Beltramone.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza