Así lo afirmó el abogado de la víctima. Pablo García está acusado de atropellar y matar a Reinaldo Rodas.
Mientras se espera que los testigos clave declaren en la causa que involucra a Pablo García, el hijo del periodista Eduardo Aliverti, por atropellar y matar a un hombre en Panamericana, el abogado de la víctima pidió el cambio de cartula de la causa.
El magistrado, Alberto Domínguez, dijo: "El cambio sería de homicidio culposo a homicidio con dolo eventual". "Puede ser que haya movilizado el cuerpo y que haya conducido casi 20 km. La actitud lógica sería dejarlo y llamar al médico, no moverlo. Movilizar el cuerpo implica un riesgo de muerte de la persona", agregó.
A Pablo García, se le detectó 1,45 de alcohol en sangre, el triple de lo permitido, para conducir un vehículo. En este sentido, Domínguez dijo que "si el informe toxicológico afirma que consumió drogas, agravaría su situación"
La víctima, Reinaldo Rodas circulaba en bicicleta por la Panamericana, acción que está prohíbida. Para el abogado, "una cosa es la reglamentación y otra es la de usos y costumbres".
"Esta pesona fue arrollada en la banquina. Hemos tomado conocimiento, desde el trayecto del impacto hasta el peaje hay más de ocho cámaras, esa prueba es fundamental", dijo Domínguez.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza