Adrián Albor admitió que su cliente estaba alcoholizado al momento del choque y que esa pudo ser una causa del accidente con el ciclista Rodas; los argumentos de la defensa
El abogado Adrián Albor, defensor de Pablo García, el hijo del periodista Eduardo Aliverti que atropelló y mató el domingo 17 de febrero a un ciclista en la Panamericana, reconoció que su defendido tenía 1,45 gramos de alcohol en sangre,y precisó que ese valor implicaría "tres o cuatro vasos de vino".El letrado, que se declaró "abogado, amigo y compañero" de Luis D'Elía, reveló en diversas entrevistas radiales y televisivas que la familia de García "está intentando conectarse con la familia de la víctima, respetando sus tiempos". "Estamos en tratativas. La familia de Pablo quiere hablar con la familia de Reinaldo Rodas (la víctima) cuando estén preparados, sin hacer un circo, quieren conocerse y hablar un poco".
Los argumentos de la defensa
Adrián Albor resaltó que en su estrategia jurídica está "despejar esta causa de la presión política y mediática que tiene", como así también determinar "cuál variable de riesgo ocasiona el resultado" del choque y fallecimiento de Rodas. En ese sentido, explicó que en "el exceso de alcohol puede haber incidido", pero también que la víctima "iba en autopista, sin elementos reflectantes y sin casco".
Con respecto a esto último, en otra entrevista realizada con Radio del Plata, habló sobre lo que en derecho denominan "la supresión hipótetica de los riesgos", que interviene cuando media un resultado no buscado por el imputado, según manifestó. Albor explicó, en ese sentido, que es el juez quien tiene que analizar cuál de las diversas fuentes de riesgo es la que determina el resultado que se investiga.
"El juez tiene que preguntarse qué hubiera pasado si.¿Qué hubiera pasado si Pablo García no hubiese tenido un exceso de alcohol en sangre? ¿Hubiese evitado la muerte? Quizás sí. Los reflejos se ralentizan, la capacidad de reacción disminuye. ¿Qué hubiera pasado si el señor hubiese llevado casco? La autopsia indica que hubo muerte por traumatismo de casco. Quizás el casco hubiese evitado la muerte. La pregunta trascendental es ¿qué hubiera pasado si no se hubiese violado la prohibición de andar sin casco por la justicia? Esa va a ser principalmente nuestra defensa", detalló.
Al referirse al consumo de bebidas, el letrado afirmó que con 1,45 gramos por litro de sangre no se habla de "una persona que se agarra de las paredes, sino de alguien con tres o cuatro vasos de vino". Sin embargo, advirtió que la intención no será declarar que no era conciente de sus actos: "No creo que podamos hablar de un estado de inimputabilidad".
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior