Juan Cabrera salió libre bajo ciertas condiciones: una fianza de 30 mil pesos, la prohibición de salir de la ciudad sin permiso judicial y el deber de presentarse en el juzgado cada 15 días.
Juan Cabrera, el dueño de La Rosa Sexy Bar, recuperó esta tarde la libertad, luego de que la jueza y la fiscal accedieran al pedido de sustitución de prisión con restricciones. Cabrera, más conocido como el Indio Blanco, seguirá vinculado a la causa que lo tiene como imputado por explotación económica y facilitamiento de la prostitución, dictada por la jueza Alejandra Rodenas.
El Indio Blanco se presentó este mediodía en los Tribunales provinciales para notificarse de la aceptación de la magistrada al pedido de sustitución de prisión. Llegó acompañado por su abogado defensor, Paul Krupnick, y no hizo declaraciones a la prensa.
Por la tarde, el Indio Blanco dijo que lo que le tocó pasar fue "un mal trago", pero que ahora "hay que seguir trabajando".
Restricciones. La aceptación de la jueza Rodenas tenía como condiciones: 30 mil pesos de fianza, prohibición de dejar la ciudad salvo autorización judicial y presentación en el juzgado cada 15 días.
El Indio Blanco fue detenido el 25 de mayo pasado luego de un procedimiento realizado en La Rosa, en Callao al 100 bis, y el hotel contiguo, ambos de su propiedad.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio