Son un chico y una chica de 17años que atacaron al chofer en Formosa y Casilda, en barrio Ludueña. Además de quitarle el dinero, le sacaron las llaves del automóvil.
Rosario.- Una pareja de adolescentes fue detenida esta madrugada acusada de haber asaltado a un taxista al que rociaron la cara con gas pimienta y le robaron el dinero de la recaudación. Los arrestados tienen 17 años.
Fuentes policiales indicaron a La Capital que todo comenzó cuando personal del Comando Radioeléctrico recibió una alerta de la central del 911 para acudir a la esquina de Formosa y Casilda, en barrio Ludueña.
En ese lugar, se entrevistaron con un taxista de 59 años. El chofer contó que, mientras trabajaba con un Fiat Sienna, levantó a una parejita de adolescentes que pidió ser llevada hasta esa intersección.
Cuando llegaron ese lugar, el muchacho sacó un aerosol con gas pimienta, le roció el rostro para luego quitarle el dinero de la recaudación y las llaves del auto. Con los datos aportados por la víctimas, los policías iniciaron una recorrida por la zona y así detectaron a los presuntos autores del robo.
Según voceros policiales, el varón llevaba entre sus prendas un envase con gas pimienta y dinero en efectivo que pertenecería al taxista. Ambos fueron derivados transitoriamente a la seccional 12ª.
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”