Se trata de Juan Antonio Albarello, que se desempeñaba en una sucursal del Banco de La Pampa ubicado en Tres Arroyos.
Albarello, de 43 años, trabajaba hace 19 en una sucursal del Banco de La Pampa en Tres Arroyos. En la actualidad, era oficial de negocios. Según el diario La Arena, la Justicia lo busca porque sospecha que defraudó a la entidad por un monto cercano a los 3 millones de pesos.
Albarello habría accedió a las claves de homebanking de clientes del banco y giraba dinero de cuentas con pocos movimientos y a las que en general ingresaban fondos y no salían. El destino era su cuenta personal.
El primer indicio del accionar de Albarello fue una maniobra en una sucursal de General Acha. "Un cliente fue a cobrar 37 mil pesos de una sucesión, con una orden judicial, pero en la cuenta solamente había 32 pesos", indicaron fuentes policiales a La Arena.
Las operaciones fraudulentas se repitieron sin que los controles internos del Banco de La Pampa. La última: el giro de un millón de pesos de la sucursal de Huinca Renancó, donde había trabajado, a una cuenta del Santander en Necochea.
Horas antes de que las autoridades del BNLP notaran la estafa, Albarello se fue de Tres Arroyos. Algunos medios provinciales especulan con la posibilidad de que el sujeto haya escapado a Brasil. La Justicia abrió una investigación penal y busca a Albarello.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza