Más de 24.000 pastillas de éxtasis que estaban ocultas en una encomienda fueron secuestradas en el Centro Postal Internacional de Retiro, informó la AFIP en un comunicado.
La droga estaba escondida en una pileta inflable que llegó al país y que iba a ser retirado por dos mujeres de nacionalidad dominicana.
Fuentes de la AFIP informaron que el hecho ocurrió en las últimas horas, cuando personal aduanero realizaba controles de rutina con un escáner de rayos X sobre las encomiendas llegadas desde el exterior, en el edificio postal ubicado en Letonia y Avenida Antártida Argentina.
Según dijeron los voceros, los inspectores controlaban un bulto grande proveniente de Alemania cuando en la pantalla del escáner notaron algo que despertó sospechas y, con la asistencia del perro antinarcóticos, confirmaron que se trataba de estupefacientes.
Al abrir el paquete descubrieron que se trataba de una pileta inflable cortada a la mitad, de forma que había sido acondicionado un espacio dentro del cual los narcotraficantes habían escondido gran cantidad de pastillas de color rosado con el logo de un conejo, como el de la empresa de contenidos eróticos "Playboy", envueltas dentro de una bolsa de nylon termosellado.
Se trata de un total de 24.324 pastillas con un valor estimado por unidad en el mercado ilegal de 20 dólares, lo que implicaba una ganancia potencial de cerca de medio millón de dólares.
De acuerdo con el relato de los voceros, las autoridades detuvieron a dos mujeres oriundas de República Dominicana, ambas con residencia legal en nuestro país y con documento para extranjeros, cuando llegaron al Centro Postal Internacional con la intención de retirar la encomienda.
Interviene en el caso el Juzgado Nacional en lo Penal Económico 3, a cargo de Rafael Francisco Caputo.
El hombre de 57 años fue detenido este martes en Granadero Baigorria. El jueves le imputarán dos casos pero se estima que son una veintena de hechos similares en la zona y cientos en todo el país.
Ocurrió en la noche del domingo en Viamonte al 3600. Las cámaras muestran a dos personas que efectuaron las detonaciones y dejaron un cartel antes de retirarse en auto. El lugar ya había sido amenazado durante enero por parte de la banda que ofrecía CBU para que depositen el dinero de las extorsiones.
Ramón, hincha de Rosario Central, se encontró con su casa de Barra al 2100 revuelta y la falta de varias pertenencias este martes cuando volvió de trabajar.