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Tenía 48 años y era oriundo de Arroyo Seco. Su cuerpo fue hallado sin vida a la vera de la Ruta 21 en jurisdicción de la vecina localidad. En el lugar estaba la moto en la que circulaba y contaba con todas sus pertenencias. Se descarta que haya sido víctima de un hecho de inseguridad. La hipótesis más fuerte es que se trató de un ajuste de cuentas.
Las actuaciones quedaron a cargo de la subcomisaría 13ª de General Lagos.
Ramón Landriel regresaba en su moto desde General Lagos hacia Arroyo Seco, había pasado los festejos de año nuevo en la vecina localidad junto a familiares pero no llegó a su casa ya que en el camino fue atacado por personas, hasta el momento, desconocidas. Su cuerpo fue hallado al costado de la ruta 21, a la altura de la granja “El Tapir”.
Al respecto el titular de la subcomisaría 13ª, comisario Diego Álvarez informó que ellos tomaron conocimiento del caso a las 6.15 del 1º de enero y en este sentido detalló: “Una persona que pasaba por ruta 21 en auto vio a un motociclista que estaba tirado ahí. Pensó que se trataba de un accidente y llamó a la policía. Y cuando llegamos constatamos que tenía disparos de arma de fuego”.
Landriel de 48 años presentaba “siete impactos de bala calibre 22. Tenía cinco en la espalda, uno en la pierna y otro en el pecho”, señaló Álvarez que agregó que inmediatamente se convocó al gabinete criminalístico y más tarde se le realizó la autopista para, a posterior, entregarles el cadáver a su familia.
“Descartamos el móvil de robo porque encontramos su dinero en la billetera, estaba la llave de la moto. Así que pensamos que puede venir por el lado de una venganza o de algún problema personal que puede haber tenido”, señaló el jefe policial que añadió que ahora el hecho está en manos de la fiscalía interviniente.
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El joven recibió al menos tres impactos de bala en el pecho. Fue trasladado para su atención al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez
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