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Una mujer fue golpeada por dos ladrones que intentaron robarle a su hija en Fisherton

El hecho ocurrió mientras la chica, de nombre Mariel, regresaba a su casa tras realizar unos mandados en inmediaciones de Santa Fe y Sánchez de Loria, en barrio Fisherton.

La joven madre presenta un hematoma en el pómulo derecho, producto de los golpes recibidos por un ladrón. Foto vía Twitter

La joven madre presenta un hematoma en el pómulo derecho, producto de los golpes recibidos por un ladrón. Foto vía Twitter

Una mujer salvó a su pequeña hija de ser secuestrada en medio de un violento asalto perpetrado por dos ladrones en barrio Fisherton, en la zona oeste de Rosario. Pese a que les dio la plata que tenía encima, aseguró que estaban empecinados con llevarse a su hija.

El hecho ocurrió ayer a las 15 mientras Mariel volvía a su casa de hacer los mandados a la altura de Santa Fe y Sánchez de Loria, en barrio Fisherton. "Opté por salir a hacer los mandados temprano para que no me agarre la noche. Y cuando volvía aparecieron dos tipos en moto y uno de ellos me pidió el celular, que no tenía encima", contó Mariel en LT3.

Sin embargo, el asalto no terminó ahí. "Entonces le di la plata que tenía y el que estaba arriba de la moto empezó decir: 'agarrále la piba, agarrále la piba'", continuó Mariel, quien comenzó a tironear con el ladrón para que no se lleve a su hija.

"Cuando escuché eso y no había alcanzado a agarrarla de las axilas, yo la tomé de las piernas. El tiraba para un lado, yo para el otro hasta que me metió un puñete terrible en la cara para desmayarme. Empecé a gritar, me siguieron pegando y se fueron", lamentó Mariel, quien afortunadamente salvó a su hija.

Consultada por el estado de salud de si hija, Mariel respondió: "Mi nena está bien gracias a Dios, como todavía no llega a los dos años no entendió mucho lo que pasó; yo estoy toda golpeada".

Según lo que pudo recordar, señaló que el delincuente que descendió de la moto y le aplicó el golpe en la cara "tenía 30 años", e insistió en que "se querían llevar a la nena. La intención del que manejaba, que era el que estaba más excitado, era llevársela. Le decía: no importa, agarrale la piba".

Fuente: La Capital

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