El jueves la policía lo buscó sin éxito en el barrio Municipal. Ayer lo atrapó Gendarmería. Le achacan haber matado a Claudio Ruiz en 2012.
El jueves pasado un grupo de policías de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones al mando del comisario Alejandro Druetta llegó fuertemente pertrechado y armado al convulsionado barrio Municipal de Grandoli y Lamadrid con una orden de captura judicial en sus manos. Lo buscaban a Alexis Caminos, el hijo del asesinado líder de la barra brava leprosa Roberto "Pimpi" Caminos. El muchacho está acusado de haber matado a Claudio Fernando Ruiz, quien recibió once tiros en abril de 2012 frente a su departamento del mismo barrio de la zona sur de la ciudad. Sin embargo fueron infructuosos los esfuerzos de los policías santafesinos para dar con el joven. Pero ayer a la tarde, una brigada de Gendarmería Nacional que patrullaba el barrio en el marco del desembarco de las fuerzas federales en la ciudad vio a "un grupo de muchachos en actitud sospechosa y los identificó". Entre ellos estaba Alexis, que de estar sentado frente a la casa de un familiar fue llevado al Destacamento Móvil de Gendarmería en avenida San Martín y Rueda. Mañana, seguramente, Caminos tendrá que ser llevado a los Tribunales para declarar ante la jueza de Menores Nº 3, Carolina Hernández, quien lleva adelante la causa por el crimen.
Vaivén judicial. En septiembre de 2015 esa misma magistrada declaró a Alexis como autor penalmente responsable del homicidio de Claudio Ruiz. Contra esa decisión el abogado Marcos Cella presentó una apelación y por ello se realizó una audiencia ante un tribunal integrado por Guillermo Llaudet, Georgina Depetris y Alfredo Ivaldi Artacho que revisó la sentencia.
Entonces el abogado insistió en la inocencia de su cliente, cuestionó la investigación y planteó nulidades; mientras que la fiscal Graciela Argüelles pidió que se confirme la declaración de autoría penal y se esperara a que Alexis cumpliera la mayoría de edad (lo que ya ha ocurrido) para aplicarle la pena correspondiente.
En marzo pasado, los jueces de Cámara entendieron que las pruebas presentadas por la Fiscalía eran suficientes para confirmar el fallo de primera instancia y ratificaron que Alexis era el autor del homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Ruiz. Y dejaron en manos de la jueza Hernández si le aplicaba o no una condena.
Sin embargo Alexis había desaparecido del barrio Municipal para los ojos de la policía y la Justicia; mientras los vecinos dijeron en más de una oportunidad que el muchacho nunca se había ido del lugar y que incluso el incremento de la violencia en la zona, a partir del enfrentamiento con una familia de apellido Funes que había hecho su desembarco en la zona, lo tenía como principal protagonista.
Disputa de territorio. Según fuentes policiales, judiciales y vecinales, la disputa en el barrio Municipal donde cayó Alexis se dirime entre dos grupos. Por un lado está la banda liderada por René U., preso y condenado por el homicidio de Pimpi Caminos. A él se aliaron un tal "Teletubi", sindicado como mandamás de los tiratiros de los monoblocks de Grandoli y Sánchez de Thompson; y "Lamparita", el referente de la familia Funes que quiere hacer pie en el barrio. Estos tres muchachos son archienemigos de Alexis, heredero del poder que supo tener su padre.
En ese marco, se sabe que a partir de un acuerdo para volver a tener presencia en el paravalanchas leproso, Alexis trazó una alianza con un tal "Tuby", quien fue detenido una semana atrás en la guardia del Hospital de Emergencias tras caer herido y dar una identidad falsa. Ese muchacho, una vez recuperado, debe responder ante la Justicia como sospechoso de los asesinatos de los barras bravas de Newell's, Maximiliano "Cabezón" La Rocca, ocurrido el 28 de junio cuando salía de una farmacia de Pellegrini al 5300; y Matías "Cuatrerito" Franchetti, perpetrado el 7 de junio en la puerta del estadio del parque. Ambos crímenes habrían sido cometidos para allanar el sendero que le permita a Alexis retornar a la tribuna rojinegra.
La imputación. El crimen de Claudio Fernando Ruiz ocurrió frente a la puerta de su departamento del Fonavi de Lamadrid 98 bis, el mismo donde vivió Pimpi. La víctima vivía allí con Mara A., hermana de la esposa de Juan Ramón Caminos, el tío de Alexis implicado en el caso.
Los concuñados tenían serias diferencias y el 4 de abril de 2012 Alexis le mostró un arma a Ruiz luego de una discusión. Al día siguiente, según denunció Mara, Alexis y su tío Juan Ramón volvieron a su casa. El hombre sacó un arma y le tiró dos tiros en las piernas a Claudio, quien fue socorrida por su pareja, pero mientras intentaba regresar a su casa, Alexis lo remató en el piso.
A partir de ese testimonio Alexis fue acusado como autor del crimen en la Justicia de Menores y su tío fue absuelto en primera instancia en un juicio escrito, pero luego la Cámara Penal de Venado Tuerto revocó esa sentencia y ordenó que se emita un nuevo veredicto aunque limitando la situación del acusado a una participación secundaria. Ese trámite aún no fue resuelto.
Mientras tanto a Alexis se le perdió el rastro hasta la tarde de ayer cuando los gendarmes que caminaban el barrio lo apresaron en la puerta de la casa de un familiar, sin armas ni resistencia.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.