A un hombre le habían robado el auto y cuando fue a recuperarlo al playón policial se encontró con el cuerpo del delito: un hombre desnudo que no había visto jamás en su vida.
Sobre el hallazgo. El cadáver del hombre en el baúl de este auto robado en Provincia de Buenos Aires. Estaba desnudo y tenía la cabeza encintada.
Un hombre se llevó el susto de su vida este viernes cuando llegó al playón de la comisaría 41 de Buenos Aires para recuperar el auto que le habían robado en Ramos Mejía y encontró un cadáver en el baúl.
Todavía no se conoce la identidad del hombre encontrado en el baúl pero se sabe que tenía entre 35 y 40 años, el tatuaje de un dragón en el hombro y estaba vestido sólo con ropa interior. Había sido introducido con la cabeza encintada y las manos atadas en una bolsa como las que se usa para praticar boxeo.
El auto, un Peugeot 208, había sido denunciado como robado el 27 de mayo en Ramos Mejía y dos días después se formuló el pedido de secuestro. El miércoles pasado que efectivos de la Policía de la Ciudad lo encontraron abandonado en Avalos al 200, en La Paternal.
El vehículo fue trasladado al playón de la comisaría 41 de Villa General Mitre donde su dueño fue citado para recuperarlo. Al revisar el auto encontraron el cadáver y el hombre no pudo recuperar su auto.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza