El domingo a la tarde un joven de 26 años hacía un pozo cuando se encontró con restos óseos. Inmediatamente llamó a la Policía.
Sorprendido e incrédulo. Así quedó Eric, un joven de 26 años, cuando el domingo a la tardecita hacía un pozo en el fondo de su casa, en la vecina ciudad de San Lorenzo, y se encontró con restos óseos.
Todo ocurrió pasadas las 19.30 en una vivienda de calle San Juan al 2200, en el barrio Mitre. Allí, un muchacho removía tierra en el patio y se encontró con huesos humanos. Inmediatamente se comunicó con la Policía Comunitaria, que al llegar observó también una mandíbula con dos dientes en una excavación de un metro de largo por medio metro de ancho y medio de profundidad, según consigna el portal Criterio.
Momentos después llegó al lugar personal de Criminalística, Policía de Investigaciones y de la comisaría 1ª. Los policías realizaron un doble perímetro para resguardar los restos óseos a la espera del antropólogo forense.
Además, se hizo presente en el lugar apenas se enteró de la noticia Alberto Perassi, el padre de Paula, la mujer desaparecida en 2011, para conocer detalles de la causa que por el momento son desconocidos.
Eric, el joven que halló los restos óseos, dijo que hace un mes reside en esa vivienda. “Me puse a excavar unos 40 centímetros y me encontré con un pedazo de cráneo, cuando lo moví se cayó la parte de la mandíbula. Además observé otros huesos, parece de una persona grande”, dijo en diálogo con el portal de noticias Punto de Partida.
La investigación, que comenzó hace más de un año, tenía como objetivo comprobar la existencia de un establecimiento rural en la localidad de Mercedes donde, según denuncias, se mantenía a empleados en condiciones precarias
La víctima presenta quemaduras en brazos, piernas, muslos, manos y espalda. Denunció haber sido atacada con ácido por un hombre hace dos semanas
El estudio del cuerpo de la criatura determinó las ausencia de signos de abuso y maltrato físico. Las lesiones en la parte genital eran producto de una dermatitis. Presentaba una otitis avanzada.
Sucedió en la ciudad de Santa Fe. La persona que tomó el crédito es el propietario del local comercial en el que estaba el teléfono de la víctima. El fallo ordenó el cese del cobro a través de una billetera virtual.
“La pérdida nos hizo un daño tremendo porque dejamos de hacer ese trabajo que tanto nos apasiona”, remarcó José, uno de los referentes del espacio junto a Analía