“Vivimos una etapa de violencia social preocupante que ataca a las mujeres”, sostuvo la directora del Instituto Médico Legal, en referencia a los tres crímenes del martes. Se espera que hoy sea identificada la persona que fue desmembrada.
El Instituto Médico Legal recibió en un lapso de pocas horas los cuerpos de tres mujeres. Dos habían sido atacadas a balazos y la otra, aún sin identificar, mutilada y arrojada al arroyo Saladillo. La directora de la institución forense, Alicia Cadierno, hizo hincapié en esta simultaneidad y advirtió en este sentido: “Vivimos una etapa de violencia social preocupante que ataca a las mujeres”, dijo. Se espera que hoy sea identificada la mujer que fue desmembrada.
En diálogo con Rosario3, Cadierno destacó el hecho de que ayer coincidieran en su mesa de trabajo tres cadáveres –uno de ellos desmembrado– de mujeres jóvenes y de mediana edad. “Ayer no sólo recibimos un cuerpo mutilado de mujer, también a dos chicas asesinadas con suma violencia”, sostuvo sobre los tres casos que sacudieron a la ciudad este martes: el hallazgo de restos de una mujer flotando en el Saladillo y los crímenes de Daiana Paiva y Agustina Thomson, presuntamente conectados.
“Es macabro”, destacó la médica forense en relación al hecho de que una mujer haya sido mutilada. “Si bien es una situación que cualquier grupo forense puede tener, para nuestro grupo resulta tremendamente alarmante porque no sólo ayer debimos recibir esto sino que nos llegaron dos cuerpo de mujeres muertas a balazos. Entonces hablamos de tres mujeres”, sostuvo. Y agregó al respecto: “Vivimos una etapa de violencia social preocupante que ataca a las mujeres”.
Un cuerpo que tiene nombre
En cuanto a la mujer mutilada, cuyos restos fueron hallados por pescadores en el arroyo Saladillo, confirmó que anoche llegó al IML el torso y que hoy se le practica la autopsia correspondiente. “Tenemos un cuerpo casi completo, ya se le hizo una pericial odontológica y se tomaron huellas digitales con lo cual se puede hacer una comparación con el registro nacional de personas. Hoy quizás podamos tener una definición de su identidad si se pueden cotejar esta información”, planteó.
Mientras tanto, los datos que han podido “leer” son que se trata de una mujer de entre 40 y 50 años, sin marcas específicas, ni tatuajes, cicatrices o lunares. Tampoco de evidenciaron malformaciones hasta ahora.
Como ya se había indicado, no se tiene aún la causa de la muerte pero sí se han evidenciado algunos golpes en el rostro. La mujer llevaba unos anillos en sus manos que, en primera instancia, serían de fantasía.
“Fue desmembrada antes de ser arrojada al agua con la idea de facilitar su desaparición, para poder desprenderse del cadáver. Trasladarlo entero es complicado”, deslizó la profesional.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior