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La información inicial indica que al menos dos atacantes tocaron el timbre de una casa de San Nicolás al 3600 y cuando se metieron cuando se abrió a puerta. Uno retuvo a la pareja y el otro ejecutó a Trasante. El ataque duró 6 minutos y se fueron como llegaron: caminando.
Foto: El Ciudadano Web
Al pastor evangélico y ex concejal rosarino Eduardo Trasante lo asesinaron de un disparo en la cabeza este martes minutos antes de las 15 en el living de su casa de San Nicolás al 3600, en barrio Alvear. Los tiradores estaba a cara descubierta y fueron dos: llegaron caminando y se fueron igual. El ataque duró seis minutos.
En el lugar, los investigadores encontraron dos vainas servidas calibre 9 milímetros.
Trasante tenía 54 años y había recibido amenazas tras los reiterados reclamos por justicia: primero para su hijo Jeremías asesinado el 1º de enero de 2012 junto a Claudio “Mono” Suárez y Adrián “Patom” Rodríguez en el triple crimen de Villa Moreno y luego, en febrero de 2014, cuando volvió a reclamar por políticas de seguridad tras el crimen de su hijo Jairo en Dorrego al 1000.
El fiscal Patricio Saldutti estuvo en la cuadra donde los familiares, conocidos y amigos de Trasante no tenían consuelo y, según las primeras informaciones, no está claro el móvil pero la mecánica dejó en evidencia que se trató de una ejecución y no de un robo, y que el blanco era el pastor evangelista.
En los alrededores de la vivienda de San Nicolás casi esquina Casablanca hay gran cantidad de cámaras seguridad y según pudieron establecer en un primer informe identificaron a 13. De estos análisis, los pesquisas pudieron ver que la dupla de atacantes apareció en escena a las 14.47. Llegaron caminando y se retiraron igual a las 14.53, aportaron las fuentes.
En la casa junto con Trasante estaban: una de sus hijas de 17 años, su pareja Carolina y dos hijas de la mujer, de 11 y 2 años. En un momento, los dos hombres llamaron a la puerta y la nena de 11 atendió.
Le dijeron que tenían que entregarle un dinero a una de sus hermanas. La nena llamó a su mamá y cuando Carolina se asomó la empujaron. Uno sacó un revólver y el otro una pistola. Tras amenazar a la mujer fueron por Trasante. Más tarde le dispararon en el living. Los homicidas se fueron y Carolina salió desesperada para pedir auxilio. Desde la Fiscalía, aclararon que las pequeñas no presenciaron la agresión debido a que se encontraban en otra parte de la casa.
Cuando los policías y los médicos del Sies llegaron nada pudieron hacer por Trasante, tenía un impacto en la frente y también otra herida de bala que le atravesó la mano derecha.
