El dinero fue entregado por su madre ante la comisaría 19ª. El autor del hurto todavía permanece prófugo. Por otra parte, se secuestraron los celulares a dos agentes del Comando Radioeléctrico por supuestamente haber filtrado información a los medios antes que al fiscal de turno.
El medio millón de pesos que robó este lunes el empleado de un autoservicio ubicado en 27 de Febrero al 5500, en la zona oeste, fue recuperado. Lo entregó la madre del sospechoso –que permanece prófugo– ante personal de la comisaría 19ª. En tanto, la Agencia de Investigación Criminal allanó el domicilio del delincuente por solicitud del fiscal Pablo Socca, pero no fue encontrado.
La madre del ladrón dio la suma de 493 mil pesos a los agentes después de comentar de que se había enterado que su hijo había sido el autor del robo en el comercio en el que trabajaba.
De acuerdo a los primeros indicios, el empleado-ladrón Ariel R. se habría arrepentido y dado el dinero a un familiar, ya que no quiso entregarlo él, aparentemente, por temor a quedar detenido.
En paralelo, el fiscal Socca ordenó a la Agencia de Control Policial el secuestro de los celulares de dos policías del Comando Radioeléctrico porque sospecha que filtraron información del hecho a la prensa antes del aviso al Ministerio Público de la Acusación, ya que se consideró que ese hecho afectó la investigación –sobre todo, por estar identificado desde un primer momento el sospechoso.
Desde las 8 de este martes el fiscal José Luis Caterina imputará a 17 acusados por fraude en el Centro de Justicia Penal. La audiencia seguirá el miércoles
Ocurrió a media mañana en el establecimiento Soldado Aguirre ubicado en Bordabehere al 2200. El chico de 15 años amenazó a un alumno y luego, a una portera para que le abra la puerta y retirarse del lugar. Al momento del escape, se escuchó una detonación. Fue detenido por la Policía y conducido a la comisaría 26ª. Desde el ministerio de Educación señalaron que se trató de un episodio aislado y confirmaron que la escuela permanece abierta
La maniobra de Heimlich pediátrica fue quien salvó al bebé de tan solo 21 meses que convaleciente y había llegado en brazos de su abuelo al cuartel de la localidad vecina a Rosario.