Daiana Micaela Leguizamón, una de las hermanas de la mujer que protagonizó la boda narco en Ibarlucea el año pasado desafió a los agentes que fueron a allanar su casa en San Nicolás, donde cumple prisión domiciliaria por narcomenudeo. El fiscal Pablo Socca había detectado que el jefe de Los Monos se comunicaba cotidianamente con ella desde la cárcel.
Una hermana de Brisa Milagros Leguizamón, protagonista de la boda narco que tuvo lugar en enero del año pasado en Ibarlucea –donde luego hubo un triple crimen– se convirtió en un engranaje clave en las comunicaciones telefónicas que realizó en los últimos meses el líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero. Se trata de Daiana Micaela Leguizamón (30 años), alias “Mica la diabla”, quien fue allanada este lunes en la casa donde cumple arresto domiciliario en la ciudad de San Nicolás. En medio del procedimiento se tragó un chip frente a la Policía que era considerado importante para la causa que lleva adelante el fiscal Pablo Socca.
La Agencia de Control Policial allanó el domicilio de Leguizamón de Gerónimo Costa al 400 de San Nicolás. Allí cumple domiciliaria –por estar al cuidado de un bebé– desde abril pasado con tobillera electrónica por una causa federal en la que está imputada como presunta dealer de la organización que lidera Olga “Tata” Medina, condenada dos veces como líder de una estructura narco en Rosario.
En medio del procedimiento, “Mica la diabla”, que estaba esposada, se abalanzó sobre la mesa en la que se habían colocado las evidencias incautadas, tomó un chip y se lo tragó.
“Sí, me lo tragué, hijos de puta. Ahora no van a encontrar nada porque vinieron por eso. Yo voy a acceder al expediente, voy a averiguar sus datos y van a ver con quién se metieron. La van a pagar, si a ustedes los venden por dos pesos”, dijo ante los policías. Como consecuencia de la situación, los uniformados la terminaron esposando a una reja de la casa hasta que finalizó el allanamiento.
El fiscal Pablo Socca había ordenado allanar ese domicilio porque había detectado que “Guille” Cantero –a quien investiga por ordenar extorsiones y balaceras– se comunicaba cotidianamente desde el penal de Marcos Paz a la línea telefónica de “Mica la diabla”. Si bien en un principio no había ordenado su detención, ya que no aparece involucrada en las intimidaciones, la situación cambió cuando se tragó la tarjeta SIM y amenazó a los policías.
Para la causa en curso, “Mica la diabla” era un engranaje central de las comunicaciones del líder de Los Monos. Cada vez que “Guille” buscaba llamar a alguien, marcaba la línea telefónica de la presunta dealer de San Nicolás y ésta a su vez triangulaba el llamado con el verdadero destinatario de la llamada, de acuerdo a los impactos de antena que se corroboraron con distintas investigativas.
Si bien el nuevo expediente contra “Guille” Cantero cobró impulso hace tres meses, cuando tomó intervención el fiscal Socca, las extorsiones, balaceras y ataques incendiarios que sufrió el dueño de una agencia de quinielas con varias sucursales en Rosario ocurrieron desde marzo de 2021 hasta junio de este año.
Por la investigación, este lunes hubo 43 allanamientos y requisas tanto en cárceles provinciales de Rosario, Piñero y Coronda como federales como la de Marcos Paz y San Nicolás. En los operativos fueron detenidos Mariana Ortigala –quien fue una testigo clave en el juicio contra el capo narco Esteban Lindor Alvarado, casualmente enemigo de Los Monos–, su esposo Felipe Rodolfo Sebastián, Gonzalo Sarmiento, Lorena Córdoba y Daiana Leguizamón. También se secuestraron 7 vehículos, 11 armas de fuego, 3 mil dólares y un millón de pesos.
Todos los arrestados serán llevados a audiencia imputativa ante la jueza María Trinidad Chiabrera el próximo lunes en el Centro de Justicia Penal junto con los reclusos Ariel Máximo “Guille” Cantero, Brian Díaz –hermano de Maximiliano “Cachete” Díaz, recientemente condenado por el crimen del casino City Center ocurrido en enero de 2020–, Vladimir Navarro y Kevin Moreno.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.