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El control se realizó en Colombres, entre Puccio y Gurruchaga, lugar donde se suelen armar picadas callejeras. Se constataron reformas irregulares en autos y también falta de documentación.
El operativo de control se realizó en el paseo ribereño norte.
Treinta y dos motos y once automóviles fueron secuestrados anoche durante un operativo de tránsito realizado y control de alcoholemia en la costenera norte. En la mayoría de los casos se detectaron irregularidades en los vehículos, que estaban preparados para correr picadas, y en la falta de documentación.
El operativo fue realizado entre la Agencia de Seguridad Vial de la Muncipalidad, Guardia Urbana y la policía provincia y tuvo su epicentro en la avenida Colombres entre Gurruchaga y Puccio, en la zona norte de Rosario. Entre los rodados que fueron incautados, se constataron que estaba preparados para correr picadas.
Amortiguadores bajos, escapes libre, polarizados no reglamentarios, fueron algunas de las irregularidades detectadas en los autos. En cuanto a las motos, las infracciones más recurrentes fueron la falta de casco, de título de propiedad y de patentes.
Todos los vehículos fueron remitidos al corralón municipal hasta que sus propietarios pongan en regla todos documentos.
El mandatario rosarino contrajo matrimonio este mediodía. Sus hijos fueron los encargados de entregar los anillos y compartieron la ceremonia familiares, amigos y funcionarios.
Con 46 casos confirmados y probables en lo que va de 2025, Santa Fe es la segunda provincia más afectada después de Buenos Aires. El sur provincial suma riesgo tras las inundaciones por la tormenta de Santa Rosa
El inicio, poco antes del mediodía de este jueves, fue en una playa de estacionamiento de camiones cerca del centro urbano de la ciudad ubicada a unos 52 kilómetros de Rosario. El combustible encendido comenzó a derramarse por la zona.
Alejandra, la titular de Sophies Pattiserie, denunció el miércoles que ocho jóvenes consumieron en el bar, pero la estafaron. Este jueves, una de las implicadas fue al local y pagó la cuenta.
La masiva caravana partió desde la planta “General Savio” (ex-Somisa) y copó el centro de la ciudad en rechazo al apagado del alto horno, los despidos y la precarización laboral que enfrentan más de 1.200 obreros tercerizados del Grupo Techint.
