Conducir en un día de niebla multiplica por dos el riesgo de tener un accidente de tránsito, por eso debemos de tener muy claras las pautas para manejar nuestro vehículo de forma segura.
Es conveniente tener en cuenta qué es lo que NO se debe hacer
· No ir "pegado" al vehículo de adelante: Mantener el vehículo a distancia prudencial del que antecede (por lo menos cuatro metros de distancia por cada 10 kilómetros por hora)
· No encender balizas: Se deben utilizar para otros fines, debido a que dan la idea de que el vehículo se encuentra detenido.
· No detenerse sobre la calzada o banquina: Cuando se decide detener la marcha, ello debe hacerse a un lado del camino, asegurándose de que el vehículo no quede a mitad de la ruta o sobre ella y encender las balizas. Siempre debe considerarse que lo mejor que se puede hacer cuando hay niebla densa y persistente es detenerse a un costado de la carretera (fuera de la cinta asfáltica) y esperar a que se disipe con protección de balizas encendidas. Si bien detener la marcha y esperar puede resultar incómodo o considerarse como una pérdida de tiempo, es siempre la opción más segura.
· No encender las luces altas: Es aconsejable encender las luces del auto, tanto las de posición como las bajas, pero no utilizar las luces altas, ya que por su dirección van a molestar al resto de los autos. En caso de tenerlas, encender las dos luces amarillas llamadas rompenieblas, delanteras y la trasera. Hacen que el haz de luz se proyecte en forma no concentrada e ilumine una zona baja de 180°, evitando el encandilamiento de rebote contra la niebla y permitiendo ver la línea blanca del borde derecho de la ruta y la línea amarilla del centro del camino.
· No adelantarse a otros vehículos: No hacer maniobras bruscas en ningún momento. Convengamos que estamos tratando de llegar a algún lugar, no morirnos en el camino.
· No frenar bruscamente o constantemente: Si frena constantemente, por ejemplo, lo más probable es que se convierta en un dolor de cabeza para el resto y comiencen a intentar pasarlo, maniobra no muy aconsejable en caso de niebla ya que ésta, si es muy intensa, puede mojar el asfalto.
Lo que si debemos hacer
· Reducir la velocidad: Tener en cuenta que reducir la velocidad significa marchar a una velocidad prudencial. Ir a menos de 50 km/h también resulta peligroso en este tipo de circunstancias. Mejor, frenar y esperar que se disipe la niebla.
· Encender faros antiniebla o luz trasera de niebla
· Encender las luces de posición y las bajas
· Aumentar la distancia entre un vehículo y otro
· Utilice las líneas guía: Para no perder la orientación, siempre tome como referencia la línea blanca que se encuentra a su derecha. Además de limitar el espacio de la carretera con el reservado para detener el auto, está diseñada para servir de guía en casos de niebla, ya que es más segura que la línea punteada del medio que separa los carriles.
· Activar el limpiaparabrisas y/o desempañador: Intentar también limpiar el parabrisas manualmente. Si esto lo puede hacer el copiloto, mucho mejor. Si se viaja solo, encarar la limpieza manual de vidrios con mucho cuidado y con la atención repartida entre esa tarea y la ruta.
· Apagar el stereo: Si hablamos de los sentidos, es evidente que la niebla disminuye sensiblemente el de la vista. Por eso, debemos complementarla con el oído. Se debe estar atento al sonido de otros autos acercándose. Lo conveniente en estos casos es apagar la radio y concentrarse en los sonidos del camino. Se aconseja, para esto, mantener un poco abierta la ventanilla del conductor, para escuchar mejor los sonidos exteriores.
· Respetar la señalización: En días de niebla es fundamental atender la señalización horizontal que identifica zona de nieblas. Ésta consiste en una serie sucesiva de figuras en forma de cabeza de flecha ("V" invertida), apuntando en el sentido del tránsito, en el centro de cada mano o carril, colocadas a una distancia de 40 metros entre vértices. Cuando, desde el vehículo en marcha y sobre una figura, se ven sólo otras dos, no se podrán superar los 60 km/hora. Cuando se visualiza únicamente una figura (al estar sobre la otra), no se deben superar los 40 km/hora.
· Avisar con antelación antes de realizar cualquier maniobra: Si va a doblar, ponga al guiño antes de lo que lo hace habitualmente, los otros conductores también tienen muy limitada su capacidad visual.
Suenan a repetidas, pero son efectivas y tienen su razón de ser: Las condiciones meteorológicas que caracterizan esta época del año aumentan el riesgo de protagonizar accidentes de tránsito.
Por esa razón, si el viaje es inevitable, la prudencia resulta la mejor aliada, pero, siempre que se pueda, el consejo es postergarlo hasta que la visibilidad mejore.
Los bancos de niebla y neblina son habituales en este tramo del año. Conviene atender recomendaciones a la hora de conducir. Vale la pena tener en cuenta que este fenómeno meteorológico es habitual durante los meses de otoño e invierno y se vuelve más notable entre mayo y julio, favorecido por condiciones de humedad elevada, próxima al 100 % y ausencia de vientos.
La única diferencia entre neblina y niebla es la intensidad del aerosol, que se expresa con la visibilidad. Entonces, si el fenómeno meteorológico da una visión de 1 km o menos, es niebla. Si permite ver a más de 1 km es neblina.