En el Concejo impulsan una iniciativa que aspira a "resguardar la seguridad de los ciudadanos", pero tanto los empleados de las estaciones de servicio como los empresarios señalaron que al control quedará en manos de un playero solitario en lugar de "la policía, la Guardia Urbana o la Municipalidad"
Rosario.- Los concejales Jorge Boasso y Miguel Zamarini presentaron un proyecto para que no se expenda combustible a vehículos que no circulen con patente, pero tanto los empresarios como los empleados de las estaciones de servicio lo ven impracticable.
"El objetivo principal de resguardar la seguridad de los ciudadanos. Hemos notado la circulación de miles de rodados sin patente, especialmente de motos, que son objeto de debate desde hace tiempo”, señalaron los concejales. “No es una estigmatización, sino una medida de prevención que apunta a la seguridad de los rosarinos”, agregaron.
"La iniciativa surgió del análisis de documentación fílmica y denuncias de vecinos que remarcan la importante cantidad de vehículos –especialmente motos- que circulan sin patente", indicaron en un comunicado.
“Hacemos hincapié en las motos ya que ha aumentado progresivamente la cantidad que circulan en la ciudad y hemos detectado que colocar y quitarle las patentes resulta muy sencillo. Y cuando el delito se comete sin la identificación del vehículo, su esclarecimiento resulta muy complicado”, añadieron.
Del otro lado, el secretario del Sindicato de los Empleados de Estaciones de Servicio, dijo en Radio 2 que "es una mala noticia y una dificultad más, porque si el actual control del casco termina en insultos y discusiones, ni me imagino con la patente."
"Es triste cómo se resuelvan las cuestiones cuando el estado no esta presente. Los controles deben hacerse con la policía, la Guardia Urbana o la Municipalidad, pero eso me preocupa que se deleguen esas funciones a los trabajadores", agregó. Ironizó: "Con ese criterion no les vendamos pizza".
En el mismo sentido se pronunció en De 12 a 14 (El Tres) el presidente de la Cámara de Estacioneros, Marcelo Herrero. "Tenemos que ponernos en el lugar de un policía. A esto lo tiene que llevar adelante el playero y hay una negativa rotunda del gremio. No está estipulado en la reglamentación del trabajo", dijo.
"Hay veces que las intenciones son buenas, pero no lo vemos practicable", concluyó.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.