El tema se discutirá en el Concejo con el aval del Ejecutivo y la aceptación de la cámaragastronómica.
Rosario.- La posibilidad de que en Rosario los negocios tengan que tramitar y obtener una licencia para vender alcohol comenzó a ser analizada en el Concejo Municipal. La iniciativa surgió de un edil radical y cuenta con el aval del Ejecutivo local y la cámara que nuclea a bares, restaurantes y pubs. La propuesta será una de las más importantes a abordar en el Palacio Vasallo esta semana, cuando se retome la actividad en comisiones.
El texto fue presentado en el Concejo por el edil radical Sebastián Chale. En el mismo se llama a crear un registro de los comercios que vendan alcohol en la ciudad.
Originalmente se planteó que la licencia, con un canon a abonar de forma anual, deba ser renovada cada doce meses, pero el concejal Martín Rosúa (también radical) ya propuso extender ese plazo para llevarlo a dos años.
Uno de los nudos del proyecto establece diferencias entre comercios según el grado de expendio de alcohol.
En esa dirección la iniciativa marca cuatro categorías: una para la venta mayorista y distribución y otra para comercialización minorista sin consumo en el lugar, en la que encuadran no sólo los quioscos, sino también almacenes, supermercados y vinerías. La tercera, en tanto, incluye a bares, restaurantes, parrillas, pizzerías, salones de eventos y servicios de catering, mientras que la cuarta categoría involucraría a pubs, cervecerías, discotecas, locales bailables, peñas y demás espectáculos públicos.
Chale explicó que esa diferenciación “se determinó a partir de los grados de responsabilidad”.
“Por ejemplo, no es la misma responsabilidad la que tiene aquella persona que está al frente de la barra de un boliche que la de un comerciante que tiene un almacén. Las categorías de licencia se definirán con un criterio claro: si la venta de alcohol es el ingreso principal o si complementa otras actividades, como la gastronomía”, explicó.
Multas más fuertes
El otro eje de la propuesta tiene que ver con las multas. La idea es que sean mucho más severas.
Mientras hoy las sanciones no superan los 1.000 pesos, la iniciativa fija multas de 20 mil a 50 mil pesos más la clausura de veinte a noventa días. En caso de reincidencia se dispondrá la caducidad de la habilitación comercial otorgada y la inhabilitación para la venta de alcohol por cinco años.
No podrán sacar la licencia quienes hayan tenido clausuras definitivas y se determinará la caducidad para quienes vendan a menores de edad.
Chale señaló que, en líneas generales, la idea es que el municipio tenga un instrumento que brinde más control en la venta de alcohol. “Ese tipo de bebidas es legal, pero tiene consecuencias sobre la salud. Y por eso el Estado tiene la responsabilidad de habilitar su venta. Esto eleva esas posibilidades de controlar a través de la elevación de las sanciones y multas”, explicó el edil.
El acuerdo parece servido como para salir en breve
El proyecto fue tratado en el Concejo en la última reunión que realizó la Comisión de Gobierno antes del receso invernal, a principios de mes, y todo indica que habría consenso para aprobarlo en breve.
La concejala Fernanda Gigliani, del PPS, ya anticipó su apoyo. La edila, incluso, tiene elaborada una propuesta similar, que podría sumarse a la de Chale.
Éste, por su parte, también mencionó que la iniciativa ya fue puesta en consideración del secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, y el presidente de la cámara empresaria del sector, (Aehgar, Asociación Hotelera Gastronómica de Rosario) y recibió opiniones favorables.
“Con el Departamento Ejecutivo la propuesta está acordada. Allí la vieron bien, lo mismo que en la cámara empresaria del sector. En este ámbito, incluso, se han desarrollado cursos para los asociados que apuntan a la venta responsable”, concluyó el edil radical.