Franco Suarez y German Nápoli, coordinan periódicamente la entrega de garrafas sociales en un servicio puerta a puerta en la localidad. No son funcionarios pero sí jóvenes inquietos, vecinos de la localidad, que gestionaron el beneficio pensando en aquellas familias que aun no cuentan con el gas natural.
“Surgió de una idea con German y en ver cómo podíamos ayudar a los vecinos aun sin ser parte del Gobierno” – explicó Franco, “y decidimos darles una manos a las familias ya que gran parte de la ciudad usa aun garrafas. Así es, como gestionamos a través de Desarrollo Social de Provincia este servicio con un costo de 30 a 40% menos del mercado y que se reparten puerta a puerta.”
“Los barrios más perjudicados son los que están más lejos, por eso decidimos llevarles la garrafa a la puerta de los vecinos” – contó; “además porque hay muchas personas mayores y otros que no cuentan con vehículo para poder trasladarse.” Y así es como cada quince días aproximadamente, con el correspondiente vehículos, se distribuyen entre treinta y cuarenta garrafas; “y como estamos teniendo una mayor demanda, probablemente se haga ahora una vez por semana.”
“Publicamos en las redes cuándo se hará el recorrido, los vecinos nos escriben y nosotros armamos la hoja de ruta de distribución” – explicó Franco sumando que con el incremento de la solicitud, hoy más de ochenta familias son beneficiadas por este servicio.