Ocurrió la madrugada de este domingo en un predio rural de Granadero Baigorria. El evento, denominado "Bombay Fest", había sido difundido en las redes sociales y tendría lugar en una "secret location", que al final no fue tan secreta y cayó la policía.
Antes de que la policía interrumpa la fiesta "Bombay Fest" en Granadero Baigorria, cientos de chicos bailaban al ritmo del DJ.
La policía de Granadero Baigorria desbarató la madrugada de este domingo una fiesta clandestina en un predio de la zona rural de esa ciudad en la que había unos mil asistentes. Dos personas fueron sindicadas como responsables del encuentro ilegal, en el que se secuestraron una pick up, equipos de sonido y numerosos envases de bebidas, alcohólicas y sin alcohol.
Según trascendió, la entrada costaba 18 mil pesos y se podía viajar desde Rosario en transportes que partían desde Oroño y Pellegrini y de Córdoba y Wilde. El evento, denominado "Bombay Fest", había sido difundido en las redes sociales y tendría lugar en una "secret location", que al final no fue tan secreta y resultó allanada.
Según fuentes policiales, a la 1 de la madrugada del domingo se hizo una denuncia a la central de emergencias 911 y los efectivos se dirigieron a la calle Sylvestre Begnis 1200 (ya fuera del radio urbano propiamente dicho) por un presunto "desorden en la vía pública".
Cuando la policía llegó al lugar observó a un número considerable de personas dentro de un predio ("una multitud2, informaron), y en el ingreso al lugar había estacionados varios colectivos. Allí entrevistaron a Javier José G., quien dijo que había alquilado el predio para que festejaran el cumpleaños de Valentino Conrado C., de 16 años. También reconoció que la actividad no contaba con permiso municipal. En la fiesta se constató que había muchos menores consumiendo bebidas alcohólicas.
Los efectivos entrevistaron después a Valentino C., "el cumpleañero", quien les dijo que junto a un amigo, Thiago A., de la misma edad, habían organizado la fiesta para celebrar el cumpleaños. Para esto, se habían comunicado con Tomás L., quien le hizo de intermediario para que pudieran alquilar el predio. Pero aseguró que el lugar estaba habilitado y que contaba con ambulancia y seguridad.
Al momento de su arribo, los policías contabilizaron que en el lugar podía haber unas mil personas, que comenzaron a dispersarse hacia distintos lugares. También contaron siete colectivos de empresas privadas que ante la presencia de los patrulleros se fueron retirando del lugar. En el interior del predio se secuestró el equipo de sonido y el vehículo donde lo trasladaba, presuntamente propiedad de Marcos Elbio B. Tantos estos elementos como las bebidas halladas fueron secuestradas. Tanto Javier José G. como Marcos Elbio B. fueron apuntados como los responsables.
Las actuaciones quedaron en manos de la Seccionar 24ª de la Policía y el caso está en manos de la Fiscalía en turno.
Concretamente, se secuestraron un vehículo utilitario Peugeot Boxer, equipos de reproducción y amplificación de sonido, una máquina de humo, instalaciones para luces láser, además de cajones y packs completos con gaseosas y bebidas alcohólicas, como vodka y Fernet, entre otras cosas.