En el marco de la revuelta que generaron vecinos y vecinas en Empalme Graneros contra el accionar de narcotraficantes a los que señalan por el homicidio del niño, intervino la Policía. Familiares de la víctima fueron heridos.
La situación se desbordó en la casa donde vendían drogas, situación que derivó en la muerte de Máximo y graves heridas en otros chiquitos. Los padres del niño fallecido demolían la vivienda a mazazos. Impresionante despliegue policial en la zona. El supuesto narco estaba detenido y analizaban cómo trasladarlo porque los vecinos pretendían lincharlo.