El Intendente Daniel Tonelli tiene gente de sobra en su gabinete desde que asumió; pero ahora, con el andar de ya un año y monedas, se nota cada vez más. Se agudiza la exposición de aquellos funcionarios a los que no les da y les queda gigante la función pública, agrupando errores en su trayecto que, en cualquier otra circunstancia, hubieran sido imperdonables. Ahora bien, ¿Es tal el favor político que todos mantienen felizmente su puesto? ¿Porqué Tonelli no se anima a cambiar lo que está mal por gente idónea y deja de improvisar?