Lo vaciaron. En la parte trasera del auto contaban con una serie de parlantes que desaparecieron por completo.
Los hechos sucedieron en horas de la madrugada. El Fiat Uno que fue blanco de los delincuentes estaba estacionado sobre calle Sarmiento al 300. El rodado había quedado allí mientras un grupo de chicos se divertía en uno de los boliches. Al salir se encontraron con las puertas abiertas y con el desastre.
Los autores del robo, forzaron una de las puertas con una barreta y de su interior sustrajeron el equipo de música completo junto con estéreo y parlantes; varias camperas de abrigo y, al parecer, en el intento de querer llevarse incluso el vehículo rompieron el tambor de la llave de arranque.
Los damnificados les dieron aviso a las autoridades policiales y, a posterior, se iban a disponer a hacer la denuncia.