Se trata del Padre Martín Bello que llegó a la ciudad hace alrededor de unos 15 días y está en plena etapa de adaptación. Su último destino había sido en la ciudad de Casilda hasta que, en enero de este año, fue designado por el Arzobispado de Rosario para cumplir funciones a partir de este mes en Arroyo Seco y de esta manera acompañar al Padre Pedro Pergañeda.