Todos el mismo cuento. En la mayoría de los casos los ancianos coinciden en que quienes los llaman, se hacen pasar por sus "nietos". Foto: Imagen Ilustrativa.
Pese a los comentarios de vecinos y a lo publicado por varios medios de comunicación locales, al parecer, nadie se presentó en la sede policial a dar testimonios al respecto de llamadas en domicilios que se presumen, conllevan, intentos de estafa. Así se pudo confirmar con fuentes policiales allegadas. Desde la seccional 27, recomiendan que, ante comunicaciones telefónicas de origen dudoso, corten inmediatamente y llamen al 101 o la comisaría; y aconsejan no dar datos personales a desconocidos.
No se descarta que este tipo de delincuentes conformen bandas que, en ocasiones, operan con integrantes que pueden estar alojados en penales y que trabajan organizadamente con otros miembros con los que se complementan desde el exterior de las cárceles.
Las fuerzas de seguridad en general, remarcan que es de vital importancia hacer la denuncia, aunque las víctimas no hayan llegado a ser engañadas en su buena fe, ya que se podría dar inicio a investigaciones que, a su vez, podrían desencadenar en la detención de malvivientes que se dediquen a este tipo de modalidades delictivas. Por ello la policía apela a que, sea cual fuese el caso, la persona no dude en acercarse o llamar a la comisaría más cercana.
En la ciudad varias personas adultas mayores, mayormente jubilados, han recibido llamadas en sus casas donde, “casualmente” quienes les hablan del otro lado se hacen pasar “por nietos” o familiares cercanos y luego comprueban que estas voces nada tienen que ver con sus allegados.
Una anciana entregó sus ahorros a un supuesto contador del banco donde cobra su jubilación. Fue después de que un ladrón que se hizo pasar por su nieto le dijera que tenía que comprar dólares ante una inminente devaluación