Silvestre Mendoza, Director del Hospital Nº50 de nuestra localidad, hizo alusión a estos casos conocidos de estreptococo que culminaron en seis fallecimientos registrados hasta el momento en distintos puntos del país. El profesional, especificó y contó los ejes de esta enfermedad: “El 85% de las faringitis es exclusivamente viral. A veces cuando estamos contagiados por virus, predispone a nuestro organismo a que sea colonizado por bacterias que son colonia propia, y dentro de esas bacterias tenemos al estreptococo pyogenes. Esta bacteria es muy contagiosa y a la vez muy común. Se contagia por compartir el vaso, y es lo que vemos comúnmente en las faringitis que tratamos. Esta bacteria sigue siendo muy sensible a los antibióticos que tenemos hoy en día dentro del mercado, como la penicilina, la amoxicilina y la clindamicina”, contó.
Por su parte, la máxima autoridad del nosocomio local sostuvo que “tiene distintas complicaciones, como Erisipela (Infección bacteriana de las capas externas de la piel), faringitis y escarlatina. Este bicho puede mutar en su estructura genéticamente dependiendo de la predisposición del huésped o paciente; esto hace que la evolución sea tórpida y sea grave, empezando a invadir completamente al paciente, pasando a la sangre y provocando una septicemia como ocurrió en estos casos conocidos. Cualquier sepsis por cualquier organismo es grave en cualquier paciente y el tratamiento tiene que hacerse dentro de terapia intensiva. Si retrasamos el tratamiento en un paciente que está séptico, tenemos más probabilidades de que ese paciente no sobreviva”, poniendo como referencia a los casos ya conocidos “en provincia de Buenos Aires y en Rosario con esta nena, que lamentablemente terminaron de la peor manera”.
Para tranquilidad de la población, el Dr. Mendoza esbozó que “no se da en todos los chicos. En chicos muy chiquitos no se da, porque necesitamos que el estreptococo se pegue a la faringe, y para eso precisamos de una proteína denominada Fibronectina, la cual se genera a partir de los 3 años en adelante. Eso no lo vamos a encontrar en menores de esta edad”. A su vez, especificó que los pediatras son los doctores que pueden actuar más rápido porque están en constante contacto con pacientes que tienen esta enfermedad, y a los que se aconseja asistir en caso de sentir fiebre alta, dolor de garganta y ganglios.
“No hay que desesperarse porque no estamos hablando de una epidemia, sino de una evolución conocida”, finalizó Silvestre, aclarando que es muy importante el lavado de manos con abundante agua y jabón y hasta el ante – brazo, al igual que evitar utilizar vasos y cubiertos ajenos para no contraer el virus.