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Su nombre es Margarita Tejerina, tiene 27 años y se domicilia en calle Baigorria al 200. Este mediodía recibió a Extremo Diario y contó públicamente lo que ella y su familia padecieron el viernes después de las 12 de la noche.
Dijo que estaban comiendo pizza y que arribó un móvil policial a su casa. Le pidieron que baje la música ya que un vecino de la cuadra los había denunciado. Margarita afirmó durante la entrevista que el volumen no estaba alto, charló con la mujer policía con quién se interpeló y luego la unidad se retiró.
Momentos más tarde, según su relato, salió a la vereda para sacar la basura y al ver que su vecino estaba en la puerta de su casa, pero detrás de las rejas, le reprochó el por qué había llamado a la policía y allí fue cuando repentinamente arribaron de nuevo al lugar varias patrullas.
Finalmente, Margarita junto a su esposo y su cuñado resultan trasladados a sede policial; y recién los liberaron a las 2 de la tarde del sábado.
Pero esto no termina aquí, al llevarlos a la comisaría 27ma, el hijo de Margarita quedó solo en su domicilio. El nene tiene 7 años y sin que ella lo supiera, sus vecinos se hicieron cargo de él hasta que pudieron dar con sus abuelos.
Ella, estando incomunicada, le exclamó a la policía por su hijo. Sin embargo, lejos de tenerle contemplación. Cada vez que les reclamaba que el chiquito había quedado solo, le propinaban un golpe obligándola a que se calle. Margarita estuvo todo el tiempo esposada. No la dejaron llamar a nadie para ver cómo estaba su hijo. A los tres los dejaron dormir parados y a todos los golpearon. A su cuñado, “le rompieron la cabeza” y no pidieron por asistencia médica. Esto fue solo una parte de lo que mencionó durante la charla que mantuvo en directo con nuestro portal y que se puede ver en la página de Facebook de Extremo Diario.
Dijo que ni ella ni los suyos tienen antecedentes y que jamás tuvieron problemas con la policía. Admitió que se sintió humillada por como los trataron y no solo fueron agresiones físicas sino también verbales. Agregó que eran en total cinco efectivos. Dos mujeres y tres hombres; y que el que le pegó a ella siempre fue un masculino.
Todavía tiene los labios lastimados y marcas en su espalda. Incluso, enojada con el maltrato recibido, acusó que iba a hacer público lo ocurrido y se le burlaron y la amenazaron con que esto no debía llegar a los medios.
Margarita no pudo avisar ni siquiera en su trabajo su ausencia del día sábado. Trabaja a unas pocas cuadras de su domicilio. Su patrón, enterado luego de lo que le ocurrió, fue también quien le pidió que contara públicamente lo que le había pasado.
La mujer tiene temor a represalias, pero decidió tomar fortaleza y contarlo. Presume que, por lo que pudo escuchar estando en la seccional policial, seguramente hay otras personas que han pasado por lo mismo pero que no se animan a contarlo por miedo.
Para ver la entrevista completa que está en nuestra fan page de Extremo Diario hace click acá
Por último, vale decir que estas tres personas fueron imputadas, entre otros, por: violación a la cuarentena y por amenazas contra el personal policial actuante.
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