Tal como contamos hace algunas semanas en el caso de Nancy Colace, en el día de hoy otra vecina de nuestra ciudad descubrió que le habían hackeado su cuenta de Instagram y comenzaron a solicitar transferencias bancarias a sus contactos.
La nueva víctima fue la farmacéutica Cecilia Marcantoni, que se sorprendió al ver la conversaciones iniciadas a su nombre con personas vinculadas a su red social.
La modalidad se repite. Los estafadores piden por mensaje privado como favor que se realice una transferencia porque se han excedido en el monto diario, prometiendo devolver el dinero rápidamente. La cifra solicitada en este caso fue desde los 15.000 pesos y hubo quienes cayeron en la estafa.
Otras personas de nuestra ciudad advirtieron avisos de Instagram por intentos de ingresar a sus cuentas.