En las últimas semanas la Guardia Urbana Municipal (GUM) realizó mediciones de sonido afuera de casas ubicadas en barrio Bote Club y Río Sol, registrando volumen excesivo según la ordenanza en vigencia.
“Los dos propietarios ya estaban imputados en otras causas, por lo que se acumulan”, precisó la jueza municipal de faltas Dra. Julia Acosta detallando que las actas labradas por los agentes municipales contienen las mediciones del decibelímetro.
En ambos casos se trata de viviendas alquiladas por grupos de amigos, y las multas recaen sobre los propietarios de las viviendas.
Los alquileres en grupos de amigos durante el verano se fueron acrecentando en los últimos años en barrios ribereños, al tiempo que muchas familias eligieron esos barrios para vivir, dejando de ser lugares para pasar el fin de semana.
Un grupo de vecinos del barrio Bote Club presentaron una carta en el municipio y en el Tribunal de Faltas y enviarán otra al Concejo Deliberante solicitando "restablecer la paz y el orden en el lugar"0.
“El problema es las 24 horas todos los días. Acá no se puede de ninguna manera vivir más. Ya se desbordó totalmente, esto está considerado zona calma, se terminó el respeto por todo”, pronunció un vecino que tiene dos casas alquiladas por grupos de amigos en su cuadra.
El conflicto, prolongado en el tiempo, ya registró insultos y amenazas entre vecinos e inquilinos.