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Desde hace tiempo se viene observando como menores de edad recorren, principalmente los viernes y sábados por la noche, la zona centro ofreciendo artículos de venta ambulante. Menores, que, por el horario, uno supone que deberían estar en su hogar, durmiendo, descansando o jugando. Sin embargo, los ojos del estado parecen no posarse en este tipo de circunstancias.
La foto que ilustra esta publicación fue tomada el viernes alrededor de las 23:30 horas. Y quizás hay quienes digan que “esto es normal verlo en Rosario”. Sí, quizás sí es común encontrarse con esta postal en otras grandes ciudades, pero esta localidad apenas se está despejando de su perfil de pueblo.
Es evidente que estos niños que están ejerciendo “trabajo infantil” están siendo despojados de sus derechos y probablemente, no digo que este sea el caso, sean víctimas de explotación.
Detrás de ellos seguramente hay adultos. Mayores irresponsables, exponiendo a criaturas para que den pena, nos conmuevan y terminemos “por comprarles un par de medias” o si estás casualmente en el bar atines a “ofrecerles una porción de pizza” pero esto último no es lo que buscan y hay veces que rechazan la comida porque están presionados en vender.
Mi pregunta es ¿nadie los ve?
“Nadie llamó a la GUM para dar aviso de esto”, respondió esta mañana el coordinador de seguridad de la municipalidad Walter Panto, una vez planteado el tema y viralizada esta foto.
Esto se repite desde hace mucho tiempo. ¿La GUM no recorre y nunca advirtió lo que viene pasando? ¿La policía no los ve? ¿Los políticos hacen la vista gorda? ¿Los funcionarios de turno no se preguntan qué hace un chico vendiendo medias a las 11 de la noche? O ¿son niños invisibles?
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