El Pincha, que no tuvo a su capitán, venció 2 a 0 al Xeneize con dos goles de Carrillo en el estadio Único. El Xeneize, que sumó su segunda derrota, terminó con diez por expulsión de Burdisso.
El Pincha, que no tuvo a su capitán, venció 2 a 0 al Xeneize con dos goles de Carrillo en el estadio Único. El Xeneize, que sumó su segunda derrota, terminó con diez por expulsión de Burdisso.
Por una indisposición en la madrugada, la Bruja Verón debió abandonar la concentración de City Bell y por eso el equipo platense debió afrontar este compromiso con su ausencia, aunque terminó sobreponiéndose a la misma en base a sacrificio y esfuerzo.
El partido tuvo un primer tiempo dinámico y de ida y vuelta. Estudiantes arrancó mejor y tuvo algunas chances de abrir el marcador. Pero con el correr de los minutos, Boca emparejó las acciones y también contó con las suyas, aunque el descanso encontró el marcador en cero.
Entre las opciones del Pincha aparece un tiro de esquina que casi hace olímpico Jorge Luna, de lo mejor del local en esa primera mitad, y otro remate del ex San Martín de San Juan, que entró de frente al arco en la puerta del área tras una buena jugada del uruguayo Matías AguirreGaray, pero su remate se fue desviado.
A los 32 minutos llegó la primera chance clara de Boca. Juan Manuel Martínez apareció por detrás en el área local tras centro de Juan Sánchez Miño y definió al gol, pero Leandro Desábato, en la línea, le negó la oportunidad.
Tres minutos más tarde, nuevamente Sánchez Miño apareció en posición de ataque y probó con un disparo de afuera del área que obligó a una gran reacción de Gerónimo Rulli para despejar el peligro.
Pero el arranque del segundo tiempo iba a tener precisamente lo único que le faltó al primero: el gol. Llegó a los 9 minutos de ese complemento, cuando Carrillo capturó un rebote fuera del área y sorprendió con un remate que Agustín Orión no pudo contener
Inmediatamente después de la apertura del marcador, el Xeneize, herido en su orgullo, contó con la situación más clara para llegar a la igualdad. Un buen desborde de Emanuel Insúa derivó en un centro para que entre Nicolás Blandi y conecte el balón, pero el arquero Rulli se despachó con una gran reacción para volver a salvar su arco. En el rebote, Martínez tampoco pudo definir.
Y lo cierto es que, tras esa acción, Boca no encontró el rumbo. Porque pese a intentar con el control de siempre de Juan Román Riquelme y alguna subida de Insúa o Sánchez Miño, al Xeneize le costó y mucho encontrar la forma de quebrar el cero.
Para colmo, ya sobre el final, Daniel Díaz agarró en el área a Israel Damonte y Diego Ceballos cobró penal, por lo que nuevamente Carrillo se encargó de ponerle cifras definitivas a un partido que ya estaba sentenciado.
Por eso, a Estudiantes le bastó sólo con el orden defensivo para no pasar demasiados sobresaltos y así cosechar su segundo triunfo en el certamen. Para Boca, que tuvo a Fernando Gago en el banco, significa la segunda caída en cuatro partidos y seguramente será tiempo de barajar y dar de nuevo para Carlos Bianchi en busca de enderezar el rumbo.