El equipo de Sarandí se impuso gracias a los goles de Aguirre, Caraglio y Carrera y se prende en la lucha. El Xeneize descontó gracias a los tantos de Caruzzo y Riaño pero no le alcanzó y queda lejos de la pelea.
Arsenal ganó 3-2 a Boca en un partido entretenido en Sarandí y se metió nuevamente en la pelea por el título, mientras que dejó prácticamente sin chances al Xeneize. Nicolás Aguirre, a los 15 minutos, y Miltón Caraglio, a los 26, anotaron los goles para el equipo de Gustavo Alfaro en la primera mitad, mientras que en la segunda parte Ramiro Carrera (10) puso el tercero y Matías Caruzzo (4) y Claudio Riaño (31) descontaron para los de Carlos Bianchi.
El partido tuvo un arranque trabado, Boca se hizo rápidamente dueño de la pelota pero chocó una y otra vez contra un Arsenal ordenado que se replegó contra su área cada vez que perdía la posesión.
Recién a los 11 minutos se dio la primera llegada clara para el equipo visitante, Riquelme recibió con espacios cerca del área y sacó un potente remate que complicó al arquero Campestrini que dio un rebote largo, pero justo cuando Riaño llegaba para empujarla al gol apareció un defensor para despejar el peligro.
Pero cuando en el Xeneize comenzaba a inquietar el arco contrario llegó el gol de Arsenal, a los 15 minutos Aguirre ejecutó de manera perfecta un tiro libre desde el borde del área y colocó la pelota por el costado de la barrera, muy lejos del alcance de Trípodi para el 1-0 de los locales.
El gol aplacó los ánimos del equipo de Carlos Bianchi que continuó chocando contra la defensa local que se plantó en su área y se cansó de rechazar los centros en los que se repitió el equipo.
La pelota parada se convirtió en una pesadilla para el visitante y a los 20 minutos avisó nuevamente el local, Caraglio cabeceó de a pique al piso en el borde del área chica y Trípodi mandó la pelota al córner con una atajada espectacular.
Y para colmo a los 27 minutos llegó el segundo tanto del equipo de Alfaro, luego de una serie de rebotes la pelota le quedó en los pies a Caraglio, que no se puso nervioso ante la salida de Trípodi, y picó la pelota con mucha clase para poner el 2-0.
El segundo tanto fue un baldazo de agua fría para el Xeneize que se quedó sin respuestas ante un equipo que decidió replegarse contra su área y esperar para lastimar de contragolpe. Esta táctica le rindió a los de Sarandí que pudieron aumentar la ventaja si no hubiera sido por las apariciones de Trípodi y la mala puntería.
Sobre el final Boca tuvo el descuento en los pies de Riaño, pero el remate del delantero se estrelló en el travesaño y dejó sin nada a un Xeneize que se mostró impreciso y pagó muy caro los errores en el fondo durante la primera mitad.
En el segundo tiempo Boca reaccionó rápidamente, primero avisó con un remate de Ledesma que salió desviado y a los 4 minutos llegó al descuento, Caruzzo ganó en lo más alto luego de un córner desde la derecha y colocó la pelota junto al palo con un potente cabezazo imposible para Campestrini y puso el 2-1 que le devolvió la esperanza a los hinchas Xeneizes.
Pero la alegría no duró mucho ya que a los 10 minutos llegó el tercero de Arsenal, Carrera superó a todo el fondo Xeneize y con un potente cabezazo a la carrera superó a Trípodi para el 3-1 y volver a poner otra vez dos goles de diferencia en el marcador.
Y si el segundo gol de Arsenal había sido un duro golpe para Boca el tercero fue definitivo, el equipo de Bianchi se quedó sin energías para ir por la remontada y los dos equipos se repitieron en imprecisiones.
Pero a pesar de las pocas situaciones, el Xeneize encontró otro gol gracias al esfuerzo de Riaño, a los 31 minutos el delantero luchó por la pelota en el área y sacó un remate mordido que Campestrini llegó a tocar pero no pudo evitar para el 3-2 que le puso algo de suspenso al final.
Los últimos diez minutos fueron prácticamente un monólogo Xeneize que empujó con muchas más ganas que fútbol y tuvo situaciones como para llegar al empate, en dos oportunidades los tuvo Paredes pero primero no encontró el arco y después Campestrini le contuvo un buen remate de media distancia.
Y el equipo visitante casi llega al empate casi sin buscarlo, Gigliotti aprovechó una serie de rebotes en el área y sacó una media vuelta que dio en el palo izquierda de Campestrini, cruzó toda la línea y salió desviada.
Con el último envión Boca intentó ir por la hazaña como sucedió en el duelo ante Tigre, pero en esta oportunidad no le alcanzó, Arsenal sacó una buena diferencia y no cometió los mismos errores que le permitieron recuperarse el último fin de semana al Xeneize por lo que consiguió un gran resultado que lo vuelve a meter en la pelea y dejó lejos a los de Carlos Bianchi prácticamente fuera de la lucha por el título.