Con tan solo 25 años y a un par de meses de jugar su primer mundial, Ever Banega cumplirá el sueño de jugar en el club de sus amores. Sin lugar en el Valencia, el volante decidió volver a la Argentina para vestir la rojinegra.
Cuando el miércoles por la noche comenzó a correrse el rumor que Ever Banega no iba a ser tenido en cuenta por Juan Antonio Pizzi en el Valencia, las orejas comenzaron a pararse en el Parque Independencia. Sin titubear, Maxi Rodríguez levantó el teléfono e inició personalmente las gestiones.
Había que esperar, la prioridad seguía siendo Europa, sin embargo el tiempo apremiaba. Pero con el mercado de pases europeo ya cerrado y con varios clubes dimitiendo la chance de contratar al volante argentino, las posibilidades se fueron incrementando, el corazón fue haciendo su trabajo y lo que en algún momento parecía un sueño lejano terminó por concretarse.
Con tan solo 25 años, un mundial por delante y futuro europeo, Ever Banega regresa a la Argentina para saldar una cuenta pendiente: Vestir oficialmente la casaca rojinegra. El ex Boca siempre manifestó su amor por Newell´s, incluso lleva en su pantorrilla un importante tatuaje de la entidad del Parque Independencia, por lo que no hay que aclarar demasiado a donde viene.
Buscando el rodaje que le reclamó Sabella para seguir en consideración, el mediocampista llega para jugar la Copa y el campeonato, serán solo seis meses y sin opción de compra, en los cuales el Valencia se hará cargo de gran parte del contrato. Se estima que durante el fin de semana ya esté en el país y que el próximo lunes pueda ser presentado con bombos y platillos.