La Academia, con la esperanza renovada de volver a festejar tras 13 años, derrotó 3 a 0 al Sabalero. Valentín Viola (con un golazo), Gabriel Hauche y Luciano Vietto convirtieron los goles.
Racing Club vuelve a poner primera con toda la ilusión. En Avellaneda, ante una buena cantidad de gente, derrotó 3 a 0 a Colón de Santa Fe en su presentación en el Torneo Final. Valentín Viola, con una exquisita chilena, Gabriel Hauche y Luciano Vietto anotaron los tantos del conjunto ganador.
Como cada vez que arranque un nuevo certamen, la esperanza de los hinchas de Racing de volver a campeonar tras trece largos año se renueva, y esta vez, desde adentro de la cancha, los jugadores no hicieron más que alimentarla.
Porque los dirigidos por Reinaldo Carlos Merlo se aprovecharon del alicaído Colón, que llegó hundido en la zona de descenso y, a excepción de alguna situación de pelota parada, no contaron con las armas para inquietar el arco defendido por Sebastián Saja.
La Academia golpeó en los momentos justos. Promediando el primer tiempo, Viola enganchó en el aire de chilena un centro desde la derecha y anotó el primer tanto vulnerando el vano esfuerzo de Germán Montoya.
Y cerca del final de esa primera etapa, el arquero se equivocó en la salida y le sirvió el balón a Hauche, que con gran velocidad y precisión quedó mano a mano y, con un zurdazo rasante, no perdonó.
Antes, Colón había tenido su situación mediante un cabezazo de Gerardo Alcoba que se fue muy cerca. Poco, muy poco para un equipo dirigido por Diego Osella que tendrá que trabajar y mucho para salir de la complicadísima situación en la que se encuentra en la tabla de los promedios.
De esta forma, Racing no tuvo que hacer demasiado para cuidar la ventaja. A los 30 de la segunda mitad, Lucas Landa también tuvo la suya y también de cabeza, pero esta vez fue Saja el que le negó la chance de un descuento que terminó siendo una utopía para los santafesinos, que después también pudieron anotar con un remate de Facundo Curuchet que otra vez fue excelentemente contenido por Saja.
Ya con el tiempo cumplido, como si hubiese algo que confirmar, el ingresado Vietto le puso la frutilla al postre empujando de zurda un balón tras la jugada de Hauche para sentenciar el 3 a 0 final.
Y así fue que Racing culminó una historia con final feliz, al menos por ahora. Será cuestión de esperar para ver si finalmente toda esta esperanza se puede capitalizar y no quedar en la nada, como le suele suceder a los de Avellaneda en los últimos años.