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La Lepra le ganó a Rafaela por 4-1. Tantos de Casco, Muñoz, Figueroa y Maxi para cortar una racha de 12 partidos sin victorias y soñar otra vez. Vera descontó de penal. De una semana a otra, ya nadie parece cuestionar a Berti.
Foto: Baires
El buen partido del jueves en Córdoba había sido un indicio de que a la mala racha le quedaba poco, y este domingo se terminó: Newell’s goleó, gustó y ganó después de doce partidos –entre campeonatos domésticos y Copa– y, casi de golpe, ya nadie parece cuestionar a Alfredo Berti. Es que la Lepra no sólo recuperó el poder de fuego arriba sino también su fútbol para someter a Atlético de Rafaela en el Coloso, donde se impuso por 4-1.
Milton Casco definió de manera impecable una gran jugada a los 3 minutos del primer tiempo y a los 8 aumentó Fabián Muñoz. La Lepra había convertido en ese breve lapso más goles que en el resto de los minutos disputados en el torneo. Diego Vera descontó de penal (16’) y mantenía el suspenso. Pero a los 11 del complemento, lo liquidó Víctor Figueroa y al final redondéo el resultado Maxi Rodríguez. El Rojinegro suma 4 puntos.
El arranque del conjunto de Berti, quien de esta manera sigue firme en su cargo, se pareció a la buena actuación ante Belgrano, aunque después del gol de la Crema el partido perdió intensidad. Lucas Albertengo fue el que estuvo más cerca de marcar de allí al entretiempo.
La segunda mitad fue, prácticamente, toda de Newell’s, que controló la pelota, la tocó bien, creó buenas combinaciones –algunas magistrales, casi siempre con Figueroa– y lo liquidó con el tercer gol antes de cualquier posible reacción del elenco de Jorge Burruchaga, que venía entonado tras golear a Lanús de visitante y vencer a Boca.
Se estableció en cancha entonces un control leproso del balón y de los tiempos del juego, con Rafaela intentando salir pero carente de ideas y de conexión en el medio. Una espectacular chilena de Rodrigo Depetris que salió rozando el travesaño fue la única muestra de reacción concreta.
Berti mandó a la cancha a Martín Tonso, que volvió después de una seria lesión, y el pibe de Gödeken armó, tras una rápida salida de Nahuel Guzmán, una contra letal donde le sirvió el gol a Maxi en área ajena para que el triunfo sea goleada y fiesta total.
Poco tiempo para la relajación. Newell’s pone ahora, aunque con otro semblante, la mira otra vez en la Libertadores. El jueves tiene un choque vital por el grupo 6 ante Nacional y es necesario ganar luego de la derrota en el debut.
