"Me sentía como que lanzaba una pelota de golf al océano", dijo LeBron James luego alcanzar una nueva marca personal en el triunfo de Miami Heat ante Charlotte Bobcats, por 124 a 107.
Enmascarado por una fractura en su nariz y ante la ausencia del base Dwyane Wade, James tomó las riendas de los Heat y encestó 61 de los 124 puntos de su equipo ante los Bobcats.
Con su brillante actuación, LeBron pasó a ser el máximo anotador de la franquicia, récord que mantenía hasta el lunes Glen Rice, que había convertido 56 puntos en 1995, en un partido ante Orlando Magic.
Ante los Bobcats, James terminó con 14 de 23 en dobles, 8 de 10 en triples y 9 de 12 en libres; bajó 7 rebotes y entregó 5 asistencias en los 41 minutos que estuvo en la cancha.
A pesar de su producción, no pudo superar la marca más alta conseguida por Carmelo Anthony, que también ante los Bobcats finalizó con 62 puntos.