Newell´s empató sin goles ante Argentinos Juniors en la Paternal. La Lepra tuvo chances para ganarlo, pero también para perderlo, aunque fue superior a su rival pagó caro la ausencia de un delantero.
Pasan las fechas, Newell´s mejora su juego en casa pero no logra hacerlo cuando sale. Por eso, la Lepra llegaba a la Paternal con el único objetivo de sumar de a tres para seguir creciendo en la tabla de posiciones y en la confianza del grupo.
Tal como se esperaba, desde los primeros minutos, Argentinos presionaba la salida rojinegra pero intensificaba su sacrificio en la mitad de la cancha, en la gestación del juego leproso. Como lo planeó Claudio Borghi en la semana, el Bicho lograba su objetivo, partir a la Lepra.
Recién a los 10 minutos de partido apareció una situación de riesgo, abriendo la cancha llegó un pase cruzado para Martín Tonso, que tocó atrás para Horacio Orzán, el volante disparó pero su remate se fue ancho. Poco de los dos equipos, pero el local se ocuapaba de presionar y esperar un error leproso.
De hecho, apareció la pifia que casi termina en gol. Nahuel Guzmán despejó corto, Cristian Díaz no pudo conectar y la pelota quedó en el aire al borde del área, Guillermo Ortíz peinó hacia atrás, el Patón no estaba bajo los tres palos y corrió a toda velocidad para alcanzar el esférico en la línea de gol.
Los volantes no se encontraban con los delanteros y así parecía prácticamente imposible llegar al gol. Sobre el final de la primera parte, llegó una buena gambeta de Martín Tonso desde la derecha hacia el centro y entregó para Nicolás Castro que la punteó con displicencia afuera.
En el segundo tiempo había que generar juego y luchar contra el fantasma que viene acechando al equipo en las últimas fechas, el cansancio.
Desde el arranque el Bicho apretó el acelerador y con mucho sacrificio salió en busca de la conquista. El final de esos esfuerzos llegó con una situación clarísima, centro al área, Lucas Bernardi rechazó pero la pelota dio en el travesaño, el rebote le quedó a Leonardo Pisculichi y Guzmán se hizo inmenso para tapar el tiro.
Ese rebote en el horizontal pareció ser la cachetada que necesitaba la Lepra para despegar y empezara a avanzar en el terreno, además, llegaron los cambios para darle aire al equipo. Eugenio Isnaldo salió por Carlos Torres, Martín Tonso le dejó su lugar a Ever Banega y Maxi Rodríguez descansó para que ingrese Leandro Figueroa. Los tres puntas cambiaban, avanzaba Nicolás Castro a la delantera y el ex Valencia se ponía junto con Orzán, Bernardi y el Chinito a generar juego.
Promediando la parte final, llegó una buena corrida de Castro que desbordó por la derecha, enganchó eludiendo a su marcador y tocó para Orzán, pero el santiagueño terminó disparando contra el cuerpo de Miguel Torrén. El zaguero tapó el tiro con la mano pero el árbitro lo ignoró.
Siguió avanzando la Lepra, con más ganas que fútbol y sin peso dentro del área. Con ese esfuerzo, Newell´s encendió la ilusión del triunfo hasta el final, pero no pudo ser más que eso. Más allá que en la última llegó un cabezazo de Castro que rechazó Nereo Fernández.
La presión de Argentinos agobió a Newell´s que no tuvo recursos para contrarrestarlo. La falta de un delantero de oficio y un defensor que pueda abrir la cancha con pelotas cruzadas terminaron siendo cosas demasiado caras.