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Newell´s jugó un muy mal primer tiempo, River pegó rápido y pese a recuperar la pelota en el complemento nunca pudo llegar a la igualdad. Bernardi y Ortiz terminaron lesionados de cara al clásico del domingo.
Guzmán tapó el tiro de Cavenaghi, pero del rebote vino el gol de Carbonero.
Cualquier ventaja en un fútbol tan parejo puede ser letal, y hoy Newell´s lo sufrió en carne propia. Jugó un muy mal primer tiempo, se fue en desventaja al descanso y pese a intentar reaccionar en el complemento no pudo torcer la historia del partido. Para colmo, llega con un par de lesionados al clásico.
River golpeó en el arranque del partido y en la primera que tuvo facturó. Lanzini cedió para Cavenaghi que le giró a Ortiz dentro del área para sacar una efectiva media vuelta, Guzmán se jugó la ropa y tapó bárbaro, pero en el rebote apareció Carbonero para empujarla de cabeza y poner el 1 a 0.
El cachetazo fue fuerte, tanto que Newell´s no volvió a reaccionar. A los comandados por Berti se los vio perdidos, muy imprecisos y dando demasiadas ventajas defensivas. A eso se le sumó poca creatividad arriba, lo que transformó a Barovero en un mero espectador. En tanto, River si tuvo al menos otras tres claras, que terminaron encontrando las manos de Guzmán.
Al dolor de cabeza que generó el juego mismo, hubo que sumarle la preocupación que causó Lucas Bernardi, quien debió retirarse lesionado a los 30 minutos por una molestia en el isquiotibial. Más allá de pensar en el partido que estaba jugando, el capitán se lamentaba fervientemente porque sabía que empezaba a estar en duda su presencia en el clásico.
En el complemento los de Berti reaccionaron, o por lo menos se parecieron mucho más a ese equipo que suele hacerse dueño de la pelota. Creció en precisión y movilidad, pero no en intensidad y atrevimiento, por lo cual manejó el balón prácticamente los 45 minutos, pero logró generar una sola que Barovero le terminó tapando a Trezeguet. River tuvo varias para liquidarlo, pero se quedó sin la puntada final para no tener que sufrir hasta el último minuto.
Una derrota que llega en el momento más inoportuno, a días de los dos partidos más importantes que hasta aquí le presenta el semestre. El clásico y la definición de la Copa encuentran a un Newell´s con algunos interrogantes, y con varios de sus jugadores fundamentales entre algodones. Hay poco tiempo para lamentarse y mucho para trabajar en los días que restan.
