Esta tarde Central tendrá una de esas chances para hacer que todo lo que venga sea un premio. Atlético de Rafaela es la estación que deberá sortear.
El torneo comienza a entrar en la recta final y los distintos equipos empiezan a acomodarse en la tabla de posiciones acuerdo a sus diferentes faenas. Si todo transcurre por los carriles normales, las últimas fechas encontrarán a Central habiendo cumplido su objetivo de mínima que es la permanencia, pero para eso todavía falta un paso más. Es menor si se quiere, pero sin dudas indispensable. Esta tarde el equipo de Russo tendrá una de esas chances para hacer que todo lo que venga sea un premio. Atlético de Rafaela se llama la estación que Central deberá sortear.
Echar un vistazo hacia atrás y ver la producción del equipo en los últimos tres partidos es el mejor ejercicio. Al menos en lo que a puntos se refiere. Porque fueron esos siete de nueve que le dieron a Central la chance de encarar lo que resta del campeonato con una cuota de tranquilidad que, teniendo en cuenta los últimos años canallas, no tienen precio.
Aquel envión anímico del que tanto se habló después de la victoria contra Boca, pero sobre todo por lo ocurrido en el clásico frente a Newell’s hoy ya no es tal. Se puede todavía sacar algún tipo de provecho, pero es como que la página ya se dio vuelta y ahora el foco está puesto en los partidos que restan.
Es más, a esta altura muchos parecen haber entendido que lo de este año pasa por ese objetivo anteriormente planteado. Esa cuota de ilusión que se encendió en la previa del partido contra Belgrano, donde ganando se hubiese alcanzado, aunque de manera transitoria, la punta del torneo hoy ya no parece un elemento que le quite el sueño a más de uno.
Por supuesto que una vez sellada la permanencia (con un triunfo más se lograría), el resto será sin tantas tensiones. Y hasta con posibilidades de ilusionarse con algo más, pero entendiendo que otras peleas servirán, como primera medida, para agrandar el colchón de puntos que impida futuros contratiempos.
Sea para una cosa u otra, Central debe levantar desde lo futbolístico, teniendo en cuenta lo que mostró en su última presentación frente a Belgrano, donde el equipo mostró una producción menor a la exhibida en los partidos contra Boca y Newell’s.
El encuentro de hoy tendrá la particularidad de que se jugará en un terreno de juego acotado en cuanto a sus dimensiones y ante un rival que suele hacerse muy fuerte en su reducto. De allí el grado de inteligencia que Central deberá exponer para no apartarse del camino de la sumatoria.
“Sabemos que todo llegará a su debido tiempo”. Una frase que Russo utilizó no hace mucho tiempo, cuando el equipo se encaminaba hacia el ascenso y que el lunes repitió en medio del contexto que implica asegurar la permanencia.
Hoy habrá una nueva chance para allanar el camino de una vez por todas. Y cuando eso ocurra podrán aparecer nuevos objetivos, más superadores. Sí es un dato insoslayable el hecho de que todos esos pasos se darán en un marco con más calma que urgencias.