Desde las 20.30 juega en el Nuevo Gasómetro. El equipo del parque tiene ausencias importantes. Los titulares no están confirmados, pero sí jugarán Cáceres y Banega. Televisa Canal 9.
Trezeguet festeja su gol ante San Lorenzo. Fue en el último partido jugado el 9 de noviembre de 2013. Foto: G. De los Ríos
Newell’s hoy espera el final del torneo. Con un objetivo diferente al programado durante la pretemporada. La idea fue modificada y la intención es terminar entre los cuatro o cinco primeros. Atrás quedaron, por resultados adversos y metas caducadas, las intenciones de protagonismo que se disiparon por los resultados que no llegaron y que obligaron a Alfredo Jesús Berti a dejar el cargo. Así, con este presente, Newell’s se presentará a la noche en el Nuevo Gasómetro frente a San Lorenzo intentando arrebatar un buen resultado con un equipo que viene diezmado y golpeado por las bajas que tendrá por lesiones y suspensiones.
Lunari, el entrenador interino rojinegro, tiene que capear la situación con las armas con las que cuenta mientras afuera de este escenario la dirigencia espera encontrar el técnico que se haga cargo de encaminar y reforzar el plantel para el próximo semestre. En tanto, hoy debe buscar transitar de la mejor manera la recta final y acumular puntos. Esa es la misión de Lunari, quien tiene importantes bajas en su equipo y debe tratar de disimularlas optando por jugadores del banco y sumar a los dieciocho algunos pibes de la reserva.
El mayor inconveniente está centrado en el mediocampo por las bajas de Lucas Bernardi y Hernán Villalba. Ausencias importantes en un juego donde el equipo del Patón Edgardo Bauza también irá a la caza de la victoria para seguir prendidos a la ilusión de pelear por un nuevo título del fútbol argentino, aunque hoy utilizará un conjunto mixturado ya que el miércoles jugará, también de local, ante Gremio de Brasil en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
A Newell’s le costó afrontar las dos competencias, más allá de que el año pasado lo había hecho y hasta se quedó con una vuelta olímpica. Esta vez todo fue mucho más complicado porque encima aparecieron las complicaciones, sobre todo, por lesiones. Y al no contar con el recambio suficiente todo se hizo cuesta arriba.
Ahora la misión de Lunari es intentar equilibrar la cosecha de puntos y redondear una campaña aceptable mientras se define lo que será el futuro Newell’s en la segunda etapa del año.
Mientras se piensa en lo que vendrá, hoy Ñuls debe abocarse al presente e intentar cerrar una semana disimulando los contratiempos y encontrando la paz que siempre entregan los santos resultados.