Sin Banega y con algunas dudas, el equipo rojinegro recibe a All Boys como excusa de la despedida del Gringo. Desde las 17.10 y transmite la TV Pública.
El último ingreso al Coloso como jugador. El Gringo se despide del fútbol profesional. Foto: M. Bustamante. La Capital
Esta tarde el Coloso cambiará su fisonomía. De templo del fútbol pasará a conmovedora postal de adiós. Gabriel Heinze eligió ponerle punto final a su extraordinaria carrera y la gente de Newell’s honrará su paso y le rendirá su merecido tributo. Será un encuentro con aroma a nostalgia, entre señales de agradecimiento eterno y abrazos de despedida. Serán las coplas finales para un auténtico caudillo, que deja el Parque, pero que ya supo estampar su huella en la historia contemporánea rojinegra.
El partido con All Boys se convertirá en excusa de ocasión. Seguramente quedará opacado y servirá para vestir un escenario de evocaciones. Es que el foco de atracción estará instalado en el juego de pleitesías entre las tribunas leprosas y el ídolo. Una relación de sanguínea devoción que nació cuando el Gringo tomó la decisión de volver de Europa a medidados de 2012 para calzarse la camiseta rojinegra y así ayudar al club en un momento delicado con el promedio. Y que alcanzó su punto máximo con el título del torneo Final 2013, que fue la merecida coronación de un ciclo inolvidable, que biseló con maestría Martino; y que Heinze —junto con otros referentes como Bernardi, Maxi Rodríguez y Scocco—, le adosaron vuelo, ambiciones y carácter.
A los 36 años, el físico le indicó el doloroso momento de partida. “Esta vez, lamentablemente, no puedo contra la realidad de mi cuerpo, que me plantea un partido que no encuentro forma de ganar”. Esa fue la frase que usó Heinze en una carta para anunciar hace un mes y medio su decisión. Su espíritu combativo, su estirpe ganadora y su orgullo ferroso, no le permitieron perder esa pulseada con las lesiones. Por eso expuso sin tapujos su adiós. Con el corazón abierto y los dientes apretados. Como aprendió a jugar, como eligió vivir, como pintó este retiro.
Heinze debutó en Newell’s el 2/10/97 ante San Lorenzo (L), un 2-2 con Mario Zanabria como DT. En el Apertura 1997 jugó solamente 8 partidos (estuvo sólo 625’ en cancha) y con 19 años emigró a Europa.
Después de 14 años y medio en el Viejo Continente, con 11 títulos en su impactante bagaje, regresó a su lugar de origen. Su reestreno con la camiseta rojinegra fue el 20/8/12 ante San Martín de San Juan (L) 2-0. Y en 2013 se dio el gusto de agregar otra estrella en sus pergaminos al salir campeón con su Newell’s y alcanzar las semifinales de la Copa Libertadores.
En sus dos ciclos en en el Parque lleva 74 partidos (60 en torneos de AFA y 14 en la Libertadores). Marcó tres goles: a Unión (L) 5-0 en el Final 2013; a Gimnasia LP (L) 3-0 en el Inicial 2013; y a Vélez (L) 4-1 en este torneo.
Debido a su categoría, jugó 72 partidos en la selección argentina y marcó 3 goles. Participó en dos Mundiales (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010). Además jugó la Copa América 2004 y 2007. Y también actuó en los Juegos Olímpicos 2004, en los que fue campeón, disputando 6 partidos y marcando un gol.
Se retira Heinze. Un Gringo de casta leprosa que desplegó su carrera atrapando estrellas. Y que decidió volver a su terruño para inflar con honor y gloria un momento único en la vida de Newell’s.