La estructura de hierro que habían improvisado para homenajear a los héroes argentinos fue desmantelada, pese a la multitudinaria hinchada que permaneció allí sabiendo que los jugadores no irían. Se produjeron algunos desmanes.
Buenos Aires.- Después de la expectativa que se generó alrededor de la llegada de la Selección Argentina al país, miles de hinchas fueron al Obelisco para saludar a sus héroes, lugar donde la AFA emplazó un escenario para homenajear a sus jugadores.
Sin embargo, tras reunirse con la presidenta Cristina Kirchner, las autoridades decidieron por consejo de las Fuerzas de Seguridad que no acudan a la tarima. Pese a ello, los fanáticos decidieron quedarse a alentar juntos hasta dos horas después del anuncio, por última vez en esta Copa del Mundo que finalizó ayer.
En tanto, el escenario instalado desde esta mañana en el cruce de las avenidas Roque Saénz Peña y Carlos Pellegrini era desarmado lentamente este lunes por la tarde por equipos de obreros. Durante el procedimiento, se produjeron algunos pequeños incidentes porque jóvenes arrojaron botellas y piedras, pero la situación fue controlada.
Por prevención, no circularon los colectivos y las bocas de acceso a las líneas de subte que pasan por la zona fueron cerradas. También cerraron sus puertas los comercios.
Efectivos de la Policía Federal custodian con cautela el lugar para evitar que se reproduzcan los mismos desmanes del domingo por la noche, donde un grupo de violentos e inadaptados provocó serios destrozos en el micro centro porteño.
Tras almorzar con sus familiares y suspender su visita al Obelisco, los dirigidos por Alejandro Sabella se retiran del predio. Andujar y Biglia fueron los primeros en irse.