Dos goles de Chávez y uno del chileno Fuenzalida dieron la victoria al equipo xeneize, que desde el primer minuto fue muy superior al canalla. En el primer tiempo fue expulsado Acevedo por doble amonestación. Caranta fue figura.
No estuvo a la altura. Central estuvo tan lejos en el juego como en el resultado y terminó cayendo merecidamente ante Boca por 3-0 en un partido en el que, salvo algunos pasajes del segundo tiempo, nunca estuvo en partido y paseó su tibieza e impotencia por la Bombonera, donde dejó una imagen preocupante. No tanto por haber sido eliminado de la Copa Sudamericana por el xeneize, al que tampoco le sobra mucho, sino más bien por la pobre imagen que dejó en buena parte del partido donde fue un equipo inconexo, insulso, inexpresivo e irresoluto en casi todas sus líneas.
De hecho, de no ser por un par de tapadas de Caranta, en sendos mano a mano, la historía pudo haber sido más dura para los canallas, que dejaron la cancha sin encontrar muchas respuestas a una actuación que, lejos de parecer un oasis, encuentra muchos puntos de contactos con los últimos partidos.
El arranque del partido fue parejo, pero con el correr de los minutos Boca empezó a presionar en el medio y a manejar los tiempos y el desarrollo del partido. Ganaba en el medio y los volantes despegaban rápido hacia el arco de Caranta, especialmente por el lado de Melli y Carrizo, pero no tenía profundidad.
Un disparo de Marín desde casi 30 metros, que mandó al córner Caranta, y un tiro libre de Colazo, que se fue por el segundo palo, ante una desinteligencia de Berra -que se lesionó el hombro derecho, pero siguió en cancha- y Caranta, fueron los anuncios de lo que vendría minutos después.
Por entonces, los canallas no lograban contener en el medio, y tampoco generaban juego, mientras que los delanteros quedaban muy aislados. Era un equipo sin luces y con muhas sombras a la hora de defender.
Pese a eso Boca llegaba pero no inquietaba demasiado. Hasta que a los 21', Andrés Chávez capturó una pelota en la puerta del área y sacó un tremendo zurdazo que se metió arriba e hizo inútil la estirada de Caranta para poner el 1-0 a para el xeneize y decretar la explosión en la Bombonera.
Encima cuando el canalla intentaba reaccionar del golpe recibido, el juez le mostró la segunda amarilla a Lucas Acevedo y lo mandó a las duchas a los 37 de la primera etapa, por el que el partido se le hizo más cuesta arriba aún a los dirigidos por Miguel Russo.
Tras un mal primer tiempo, el canalla salió con otra actitud a jugar el complemento. Se adelantó en el terreno de juego -pese a estar diez-, estuvo más activo y preocupó en algunas ocasiones el arco defendido por Orión.
De hecho, a los 6' Barrientos, en la primera jugada colectiva, armó una buena maniobra por izquierda junto a Jonás Aguirre y el ex Lanús sacó un zurdazo fuerte que fue bien tapado por Orión.
Central seguía intentando, como podía, porque lo suyo pasaba más por las ganas y el empuje que por el fútbol. Pero Boca en su primera llegada a fondo del complemento le puso las cosas más difíciles aún, cuando Chávez metió un cabezazo, tras un centro perfecto de Gago, que se metió en el segundo palo de Caranta, que alcanzó a tocarla. Más tarde, cuando el partido ya casi estaba terminado, el chileno Fuenzalida decoró el resultado con el 3-0.
Central no tuvo respuestas y terminó su sueños de copa con una lacerante goleada. No solo por el resultado, sino porque el partido le fue esquivo en gran parte del desarrollo, en el que paseó una actitud insulsa e inexpresiva y lo terminó pagando con un resultado que habla a las claras de la diferencia entre un equipo y otro.